¿Cómo cuidar la piel después de tomar el sol?

Todo el mundo sabe la importancia que tiene una correcta protección antes y durante la exposición solar. Utilizar los productos adecuados de manera óptima, nos ayuda a mantener nuestra salud en buenas condiciones, reduciendo el riesgo de sufrir diferentes consecuencias negativas. Sin embargo, no todos saben cómo cuidar la piel después de tomar el sol, aspecto importantísimo para protegerla y favorecer un bronceado más duradero. A continuación te damos algunas pautas que te resultarán muy útiles y eficaces. ¡Toma nota!

Son muchas las personas que llevan a cabo una exposición solar responsable y protegen su piel con el fin de evitar diferentes efectos negativos. Cuidar la salud es una prioridad y, en este sentido, es muy sencillo y rápido. Basta con aplicar crema de factor de protección adecuado al tipo de piel e ir renovándolo cada cierto tiempo, especialmente tras los baños. Eso junto a un sombrero o gorra y gafas de sol, aseguraría una buena rutina que, además, no evita que la piel se broncee. Sin embargo, no todas esas personas saben cómo cuidar la piel después de tomar el sol. Esta queda resentida tras la exposición y es necesario continuar la rutina de cuidados, incluso cuando ya hemos vuelto a casa. ¿Cómo hacerlo? ¡Sigue estos pasos!

¿Cómo cuidar la piel después de tomar el sol?

DUCHA

Aunque a veces lo hagamos sin pensar, el cuerpo nos pide una ducha de agua fresquita tras la exposición. Regálate ese momento de forma consciente y observa cómo se calma la piel. Lo ideal, es que utilices un jabón neutro que no contenga ingredientes nocivos que puedan ser agresivos para la piel. La exfoliación no se recomiendo si has tomado el sol previamente, ya que la piel queda más sensible y aplicar exfoliantes podría dañarla.

SECADO

Tras la ducha, y con la sensación posterior de bienestar que experimentarás, sécate con una toalla a toquecitos. No frotes con fuerza y sin cuidado, sino con delicadeza, sin prisa y mimando tu piel tras estar expuesta al sol de forma prolongada.

HIDRATACIÓN

Después de la ducha fresquita y el cuidadoso secado, es el momento de hidratar la piel. La rojez, la sequedad, la tirantez o el ardor son algunas de las sensaciones que puedes notar tras la exposición. Por ello es muy importante hidratar con un producto que no resulte agresivo y pueda ocasionar irritación. En este caso, las cremas After-sun están formuladas, especialmente, para recuperar la piel después de tomar el sol, por lo que aporta un gran alivio. Masajea para que se absorba correctamente y no olvides utilizar un producto especial para el rostro.

BEBE AGUA

Beber agua es fundamental para mantener un buen estado de salud de forma general. Sin embargo, en los meses de verano y en los días de exposición solar, este hábito cobra todavía una importancia mayor. Asegúrate de beber agua antes, durante y después de tomar el sol para asegurarte una correcta hidratación desde el interior. Asimismo opta por alimentos hidratantes que, además de saludables, sientan de maravilla. Si te interesa, puedes consultar nuestro post sobre Alimentos que potencian el bronceado.

CABELLO

Mantener una melena bonita durante el verano se complica, pero no es imposible. Prestando atención a su cuidado y protección podemos conseguirlo de manera muy satisfactoria. Durante la exposición solar lo habrás protegido con un producto específico y/o habrás utilizado gorra o sombrero. Tras disfrutar de la ducha fresquita con la aplicación de champú suave y mascarilla, deja que se seque al aire, sin aparatos de calor que resulten agresivos. Aplicar aceite o sérum en las puntas ayudará a preservar su buen estado.

 

 

 

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