Tips para lograr unos dientes más blancos

Nuestra sonrisa es nuestra carta de presentación al mundo. Aunque nos encontramos en un momento trascendental en el que la mascarilla ha pasado a formar parte de nuestra vestimenta, no debemos descuidar la salud y apariencia de nuestra dentadura. Recuerda que más allá de la estética, estamos hablando de una cuestión de salud. Descubre ciertos hábitos para lograr unos dientes más blancos e ilumina con tu sonrisa más allá de la mascarilla. ¡No dejes de lado tus cuidados básicos!

Todos deseamos una dentadura blanca y reluciente como las que vemos en los anuncios y revistas. Existen muchos tratamientos que prometen unos resultados espectaculares y algunos de ellos, es cierto, lo consiguen. Sin embargo, no todos resultan óptimos para la salud dental ya que pueden resultar agresivos para el esmalte, contribuyendo a debilitar el mismo y ofreciendo resultados no deseados. Recuerda que no nos interesan unos resultados geniales hoy, si mañana vamos a tener problemas para preservar la salud dental. ¡Queremos resultados progresivos y a largo plazo! Por ello, si tu objetivo es lograr unos dientes más blancos, es posible adoptar ciertos hábitos con más conciencia que te acercarán, sin duda, a la meta.

Cuidar la salud dental va mucho más allá de la estética, no obstante, esta es evidencia clara del estado de nuestros dientes. Y es que si te preocupas por cuidarlos, sin duda, se reflejará de forma notoria en el aspecto de tu dentadura. ¿Quieres ir más allá y potenciar el blanco de tus dientes? Pues ve a por ello y sé constante y cuidadoso/a con los siguientes tips.

Tips para lograr unos dientes más blancos

Limpieza bucal

Presta atención a tu limpieza bucal diaria y recurre a una limpieza profesional cada cierto tiempo (una o dos al año) para asegurarte de eliminar el sarro y la placa. Ambos componentes pueden hacer que la dentadura luzca amarillenta por la película que crean sobre el diente. Lávatelos a diario varias veces y si crees que ya toca pedir cita en tu clínica dental para una limpieza profesional, ¡hazlo ahora mismo!

¡Ojo al cepillado!

Utilizar cepillos de cerdas duras y frotar fuerte, no te acercará a una mayor limpieza y blancura dental. Más bien estarás favoreciendo la erosión del esmalte y es posible la aparición progresiva de una tonalidad grisácea propia de la dentina. Opta por cepillos más suaves y hazlo con delicadeza para evitar dañar el esmalte.

Enjuague bucal, ¿sí o no?

Si utilizas enjuagues bucales o colutorios, ten en cuenta que su composición puede resultar agresiva si los utilizas con demasiada frecuencia. De hacerlo, recuerda que no limpian en profundidad, por lo que deberás hacerlo tras el cepillado habitual. Si contienen clorhexidina eliminarán la placa bacteriana con eficacia pero a largo plazo pueden dejar manchas en los dientes. Por ello, limita su uso a momentos puntuales sin abusar.

Alimentos perjudiciales

El café, el té o el vino, son alimentos que pueden ensuciar tus dientes. Asimismo, ciertos cítricos, salsas o bebidas enlatadas pueden alterar el color de tu dentadura. Por este motivo, cepillar los dientes tras las comidas (espera unos 20 minutos antes de hacerlo), es una excelente idea que ayuda a eliminar los restos de alimentos y a preservar unos dientes más blancos.

No al tabaco

Fumar es uno de los hábitos más perjudiciales para la salud a todos los niveles. Por ello, si todavía no has dado el paso de dejarlo, ¡hazlo con todas tus fuerzas! Fumar es muy negativo para tu cuerpo y se evidencia en la piel y en los dientes, entre otros. Si además, lo combinas con el café, tu dentadura será clara evidencia de que eres fumador/a y reparar los daños será, en el mejor de los casos, muy complicado.

Alimentos blanqueadores

Algunos alimentos tienen la capacidad de actuar como blanqueadores naturales que promueven el buen aspecto de tu dentadura. Apios, manzanas, uvas, quesos, fresas… Siempre te decimos que somos lo que comemos, ¡y es que es cierto! Una despensa de calidad es una salud reforzada con una apariencia que lo evidencia.

Cuidado general

El cuidado básico de tus dientes, revisarlos periódicamente, evitar debilitarlos o protegerlos de fisuras y otros daños, mantendrá tu sonrisa en buen estado. Pero, además, evitará que sean propensos a ensuciarse y a almacenar pigmentos que generen manchas difíciles de eliminar. Presta mucha atención a tu dentadura y cuídala con unos hábitos saludables que actúen de una manera profunda y duradera. Lograr unos dientes más blancos es, en gran medida, tu responsabilidad.

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