5 Tips para mejorar la agilidad mental

Mejorar la agilidad mental es uno de esos aspectos que no solemos tener en cuenta hasta que vemos flaquear nuestras capacidades. Sin embargo, este es un claro ejemplo que da sentido al conocido dicho de “más vale prevenir…”. Por ello, conocer algunos tips para ponernos a prueba y seguir trabajando por preservar nuestra buena salud en todos los aspectos, resulta muy interesante. ¿Te cuesta ordenar tus pensamientos? ¿Sueles tener dificultad para recordar ciertas cosas? ¿Crees que antes tenías una mayor capacidad de reacción? ¿No se despierta en ti tanta creatividad como solía ocurrir? ¡La mente también se entrena! ¡A por ello!

Es habitual creer que no necesitamos entrenar nuestra mente. Pensamos que estando activos en el trabajo, por ejemplo, estamos haciéndola funcionar y, aunque este hecho es cierto, no quiere decir que consigamos trabajar ciertas capacidades de manera efectiva. Atender llamadas, asistir a reuniones, sacar adelante informes, exponer proyectos… cuando cada día consiste en lo mismo, acabamos por hacerlo de manera automática y ponemos un techo muy bajo en el desarrollo de nuestras capacidades. Basta con salir de la zona de confort y realizar ciertos ejercicios que no acostumbramos a hacer, para darnos cuenta de que no somos tan rápidos como creemos. Descubre 5 tips para mejorar la agilidad mental y no te estanques. Así como dedicas tiempo a luchar por tus objetivos físicos, ¡entrena la mente y te sentirás aún mejor!

5 Tips para mejorar la agilidad mental

Juegos de memoria

Opta por hacer juegos de memoria, crucigramas, sopas de letras… No solo te ayudará a preservar tus capacidades en buenas condiciones, sino que será un excelente antiestrés. Te permitirá desconectar, dirigir tu atención hacia un estímulo constructivo en momentos de preocupación y mantendrá tu agilidad mental en forma. Elige una fotografía, mírala durante 20-30 segundos y memoriza todo lo que en ella aparece, ¡con todo lujo de detalles! Transcurrido ese tiempo, tapa la imagen e intenta reproducirla en una hoja en blanco. No se trata de hacer una obra de arte, sino de ver hasta qué punto has sido capaz de representarla. Si no sale como esperas, que no cunda el pánico. ¡Todo es entrenamiento!

Alimentación a favor

Como en cualquier aspecto de la salud, la alimentación es la base de un gran porcentaje del éxito. Del mismo modo en el que una dieta equilibrada rema a favor de los objetivos físicos, también lo hace en cuestión de habilidades mentales. Aunque entran en juego muchos aspectos, alimentarse de manera saludable es fundamental. La capacidad de rendir intelectualmente, de concentrarse, de relajarse… incluso el estado de ánimo, viene influenciado por los alimentos que ingerimos. Algunos que pueden proporcionarte este bienestar mental son el chocolate negro, los frutos secos, pescado azul, aceite de oliva, el plátano…

Lectura diaria

Leer estimula la actividad cerebral y tiene grandes efectos positivos sobre nuestra capacidad creativa. Además, reduce los niveles de estrés y supone un hábito inmejorable para desconectar, promover un descanso de calidad y entrenar la mente. Si, además, das con lecturas que te apasionen y remuevan tus emociones, habrás dado con un tesoro imposible de rechazar. No te conformes creyendo que no te gusta leer, intenta dar con la clave. Si no encuentras ningún libro que te enganche y despierte tu interés, opta por buscar artículos que sean de tu agrado, lee a diario la prensa… ¡encuentra la manera!

Aprende cosas nuevas

Otra de las opciones más efectivas para mejorar la agilidad mental, es poner a prueba tus capacidades. ¿Estás en forma para aprender a hacer cosas nuevas? Si crees que sí, ¡demuéstralo! Si crees que no, ¿a qué estás esperando para remediarlo? Tal vez sea el momento de aprender a tocar un instrumento, dominar ese idioma en el que tanto tiempo estabas pensando, realizar un curso de costura, jugar al ajedrez… Sabes que hace más quien quiere que quien puede, así que no hagas de la falta de tiempo tu excusa y ponte manos a la obra.

Potencia tu creatividad

No te conformes con hacer cada día lo mismo y caer en la monotonía. Estamos seguros de que a diario tienes que darle al coco para sacar adelante tu trabajo u obligaciones de la manera más eficiente. Sin embargo, salir de tu pequeña parcela no solo te ayudará a aumentar la agilidad mental, sino que te reportará mucha satisfacción al dirigir tu atención hacia algo novedoso. Escribe un diario, dibuja, pinta mandalas… hay multitud de actividades que puedes hacer y que mantendrán a raya tu mente de una forma sana y en beneficio a tu bienestar. ¿A qué esperas?

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