Muchos pasan meses deseando que llegue la Navidad. Tiempo de bajar el ritmo de las actividades cotidianas, de pasar tiempo con la familia, de hacer balance y reflexionar acerca de los propósitos que deseamos cumplir en el nuevo año. Sin embargo, como en cualquier aspecto de la vida, la Navidad conlleva en muchos casos una serie de comportamientos que pueden traer consecuencias. Te hablamos de algunos hábitos navideños que perjudican tu salud. ¡No caigas en ellos y disfruta de unas fiestas saludables!
Pasamos el año centrados en acercarnos, paso a paso, a nuestra mejor versión y a nuestros objetivos. Estamos pendientes de cumplir la rutina deportiva, de llenar el recetario con alternativas saludables y caprichos fit y de atender nuestras necesidades para lograr el equilibrio. No obstante, para muchos, la Navidad llega como un torbellino que arrasa con el orden, la rutina y la calma, por muy deseada que sea por todos. Enfocarnos en nuestro estilo de vida, nos ayuda a entender que este no entiende de fechas ni estaciones. No existe la “operación bikini”, ni una Navidad sin filtros. Esto es sustituido por una vida consciente, en la que actividad física, descanso y alimentación están siempre bien integradas. Descubre algunos hábitos navideños que perjudican tu salud. ¡Estás a tiempo de echar el freno!
Hábitos navideños que perjudican tu salud
Comer de más
Si te sientes bien a lo largo del año cumpliendo con tu alimentación nutritiva y equilibrada, ¿por qué sustituirla por exceso de dulces, picoteo a todas horas y repetir plato aunque estés saciado? Llega la Navidad y te sientes como si tuvieras que arrasar con todo a tu paso, por el simple hecho de tener a tu alcance más cantidad de comida de la habitual. Echa el freno, sé consciente de las necesidades de tu cuerpo y, aunque comas más de lo habitual, hazlo con consciencia y disfrute. Si te pasas, es raro que puedas beneficiarte de ello porque te reportará, con total probabilidad, perores digestiones, sensaciones de pesadez y fatiga y falta de energía y bienestar.
Estrés navideño
La Navidad es tiempo de pasarlo bien, de brillar y de sorprenderte a ti mismo y a los tuyos con alguna que otra sorpresa. Sabemos que este año es especialmente complicado y no podrás desarrollar todas esas intenciones que te rondaban la cabeza para una Navidad perfecta. La capacidad de adaptación es fundamental para una estabilidad emocional que te permita seguir caminando a pesar de las circunstancias. Recuerda que en tu actitud y capacidad de afrontarlas se encuentra el verdadero triunfo. Si te sientes especialmente estresado con los preparativos o con la situación que vivimos, opta por realizar actividades mente cuerpo, meditar, leer, ver una película que te apasione y, por supuesto, pedir ayuda. Encuentra la manera de relajarte y vivir unas fiestas que recuerdes de manera positiva a pesar de las adversidades.
Tomar alcohol
Muchas personas no toman alcohol, o lo hacen con mucha moderación, y llegada la Navidad se descontrolan. Está bien brindar, tomar una copita en una cena especial. Pero, ¿qué te aporta excederte? Lo adivinamos: nada positivo. Sabes divertirte, conversar, reír y bailar como lo haces durante todo el año. El alcohol es un recurso muy perjudicial para la salud y pesan mucho más sus consecuencias negativas que las que puedas encontrar más atractivas en un momento puntual.
Falta de descanso
Si al exceso de comida y alcohol, y al estrés propio de la Navidad, le sumas la falta de descanso, tienes el coctel perfecto para regalar a tu cuerpo una buena dosis de efectos negativos. Estabas en el camino hacia tu mejor versión, ¿por qué tirarlo por la borda? Encuentra momentos para ti y sigue con tu rutina de sueño habitual, aunque en días puntuales te acuestes más tarde. No todos los días son fiesta, ¡sigue con tu vida normal! No solo disfrutarás más de la Navidad, sino que evitarás caer en estos hábitos navideños que perjudican tu salud y seguirás caminando hacia tu mejor versión.
Si te enfocas en seguir con tu vida saludable, entendiendo que en momentos puntuales te dejarás llevar por alguna tentación sin remordimientos, sentirás un mayor bienestar y satisfacción. ¿Lo mejor de todo? Empezarás el año a tope de energía a por tus nuevos propósitos y no tendrás que iniciar de cero un plan para compensar todos los excesos. ¡Ya tendrás un tramo de recorrido hecho! Da pequeños pasos que te equilibren día a día y sé tu mejor versión.
Si te cuesta mantenerte firme, consulta algunas Claves para evitar los excesos navideños.
