La alimentación juega un papel fundamental a la hora de cuidar la salud y de emprender un cambio hacia un estilo de vida más saludable. Es muy importante establecer un plan adecuado a las necesidades y circunstancias personales, así como complementarlo con otros hábitos básicos. Sin embargo, en este contexto, además de importar la correcta selección de alimentos que se ingieren, hay que entender la importancia de comer la cantidad adecuada. ¡Te lo contamos!
¿Es importante comer la cantidad adecuada?
A la hora de llevar a cabo una alimentación saludable, especialmente con unos objetivos concretos, la cantidad también importa. Es esencial, en este sentido, tener en cuenta el aporte energético de los alimentos. Y es que hasta los alimentos más sanos contienen calorías y, por lo tanto, ajustar las cantidades será primordial. La moneda de cambio de nuestro metabolismo, es la energía que se obtiene de los alimentos a través del proceso digestivo. El “coste” que pagamos por el hecho de vivir, es decir, por realizar las funciones vitales (respirar, digerir, etc.) y otras acciones fisiológicas que lleva a cabo nuestro organismo (regulación hormonal, regeneración celular, etc.) es energético y se llama metabolismo basal.
Esa energía de la que hablamos, proviene de los alimentos de manera general, tanto de los más sanos como de los que no lo son tanto. Mantener el metabolismo basal en perfecto estado, dependerá de la energía ingerida, con independencia de la fuente de la que provenga.
La cantidad adecuada en función del objetivo
Si nuestro objetivo es la pérdida de grasa, tendríamos que calcular nuestro gasto energético enfocado a este fin, con el déficit que corresponda, y traducirlo a alimentos. Pero… ¿cuál es el gasto energético total de una persona? Es el total de energía que requerimos para estar vivos, simplemente en reposo, sumándole la energía que necesitamos para desarrollar nuestra actividad diaria y ajustando el déficit necesario para conseguir la pérdida de grasa.
Veamos un ejemplo muy claro: tenemos una mujer cuyo metabolismo basal es de 1.700 kcal y, atendiendo a su actividad, estimamos que su gasto energético total son 2.300 kcal. Como quiere perder grasa, le ajustamos a unas 2.000 kcal diarias con el fin de obtener un ligero déficit. Una vez llegados a este punto, deberemos traducir las 2.000 kcal en alimentos y es aquí donde entra en juego la adecuada selección.
Comer la cantidad adecuada: alimentos de calidad
Los alimentos aportan energía a través de las grasas y los hidratos de carbono y, en menor medida, de las proteínas. Estos macronutrientes son la principal fuente de energía de nuestro organismo. Por otro lado, los alimentos nos proporcionan micronutrientes como las vitaminas y los minerales. Estos, a pesar de no aportar energía, intervienen en diversas funciones fisiológicas de nuestro organismo como regulación hormonal, síntesis de otras vitaminas, metabolismo de macronutrientes… No olvidemos, además, que algunos de ellos constituyen una importante fuente de fibra, tan imprescindible en el control de la saciedad y en la regulación del tránsito intestinal.
Esto último significa que no será lo mismo alcanzar las kcal determinadas con alimentos de bajo valor nutricional, que hacerlo con otros de gran interés y calidad. ¿Por qué? Porque los primeros, con total seguridad, nos dejarán importantes carencias nutricionales, además de desequilibrar nuestra saciedad. En conclusión, a nivel energético siempre han de tenerse en cuenta las kilocalorías de todos los alimentos que consumimos. Pero además, hay que destacar que es fundamental elegir adecuadamente los alimentos a la hora de traducir las mismas. Y es que es determinante para nuestra salud optar siempre por fuentes nutritivas y saludables frente a las que no lo son.
¿Crees que se puede mejorar el metabolismo? ¡Te lo contamos!
