Puede que lleves un tiempo experimentando molestias en la espalda o, simplemente, sepas que las horas que pasas frente al ordenador podrían empezar a jugarte una mala pasada en un futuro no muy lejano. Cuidar la espalda, y no necesariamente cuando ya nos duele, es una prioridad que nos brindará una mayor calidad de vida y bienestar, además de una óptima salud general. Aunque practicar cualquier deporte es beneficioso para el organismo y para nuestro cuerpo y mente, hay algunas disciplinas que se centran especialmente en esta zona y reportan multitud de valiosos beneficios. ¿Quieres conocerlas? ¡Pues no esperes más!
No es ningún secreto que incluir el ejercicio físico en el día a día es imprescindible para gozar de un estilo de vida saludable y promover el correcto funcionamiento del organismo. El cuerpo necesita movimiento y en la actualidad muchas personas pueden verse inmersas en unos hábitos sedentarios sin apenas darse cuenta. Por eso, es muy importante ser conscientes y activarse con el fin de compensar las horas sentados o en la misma postura. Si sufres molestias en la espalda, lejos de quedarte parado/a, trata de moverte y de realizar actividades que te ayuden a fortalecerla, a liberar tensión y a aumentar tu movilidad. Cabe destacar que, si las pequeñas molestias se hacen constantes o aumentan hasta provocarte dolor, es un profesional de la salud quien debe hacer un diagnóstico de tu caso y darte las pautas necesarias para sanar tu malestar de la manera más segura y efectiva.
5 Disciplinas para aliviar las molestias en la espalda
1.Pilates
El método Pilates es un gran aliado de la espalda. Centra el trabajo en el core fortaleciendo la musculatura de manera profunda y preparando nuestro cuerpo para enfrentar el día a día con comodidad y eficacia. Además, permite tomar conciencia del propio cuerpo, escucharlo y liberar tensiones acumuladas que puedan estar haciéndonos sentir mal, tanto física como mentalmente. Es una actividad muy completa que mejora notablemente la postura corporal, optimizándola y contribuyendo a reducir molestias ocasionadas por una mala higiene postural. Realizar de dos a tres sesiones semanales es ideal para notar mejorías. Y es que, de manera progresiva, se va adquiriendo la técnica necesaria para que la ejecución de los ejercicios sea la correcta y permita que se den los resultados deseados.
2.Yoga
El Yoga es, sin duda, una práctica que podría considerarse una auténtica medicina natural. Equilibra cuerpo y mente y ayuda a lograr un estado de calma que contribuye a una buena salud general. Es, asimismo, excelente para tratar molestias en la espalda, ya que mejora el tono muscular, la flexibilidad, la fuerza y libera tensiones y estrés que, en muchas ocasiones, pueden ser el punto de origen. El Yoga ayuda a entender las necesidades del propio cuerpo y permite una mayor conciencia y mejora postural- La práctica frecuente es ideal para experimentar la mejora hacia una mayor calidad de vida.
3.Natación
La natación es una de las disciplinas deportivas más recomendadas cuando aparecen molestias en la espalda o con el fin de prevenirlas. El agua reduce la carga física sobre la columna vertebral y las articulaciones. Nadando se activa la musculatura de forma general y es excelente, ya que el riesgo de lesión es prácticamente nulo. Permite una relajación total del cuerpo reduciendo las tensiones existentes y promoviendo un estado de bienestar y comodidad total. Si alguna vez has nadado en la piscina, sabrás que las sensaciones posteriores son inigualables. Nos encontramos relajados, libres, ligeros… ¡no dejes pasar la oportunidad de practicarlo!
4.Funcionales
Los ejercicios funcionales son aquellos que nos permiten desarrollar nuestro día a día con seguridad, eficacia y comodidad. Y es que se basan en movimientos cotidianos como saltar, correr, andar, levantar objetos más o menos pesados, levantarnos… Este tipo de entrenamiento mejora la postura corporal y educa a la hora de realizar ciertos movimientos, reduciendo el riesgo de lesiones y mejorando nuestra eficiencia. Promueve el mantenimiento del peso ideal y alivia molestias musculares, aumenta la fuerza y la resistencia y mejora la propiocepción, la coordinación y el equilibrio. Todo ello favorece la capacidad de tomar el control de los movimientos en beneficio al mantenimiento del buen estado físico.
5.Danza
El baile es una actividad que promueve el bienestar tanto físico como mental. Hay muchos tipos de danza y cada uno de ellos presenta una serie de beneficios propios. Sin embargo, de forma general, bailar es perfecto no solo para mantenerse en forma o reducir el estrés, sino para combatir dolores musculares ocasionados por una mala postura o por pasar demasiado tiempo sentados. Bailar fortalece la musculatura de la espalda y reduce notablemente las molestias. Además de esto, mejora la flexibilidad, el equilibrio, la coordinación, la memoria o la concentración, entre muchas otras capacidades.

