Es frecuente que muchas personas ajenas a un estilo de vida saludable piensen que existen una serie de restricciones que impiden el disfrute del día a día. Si eres una de ellas, debes saber que cualquier cosa es posible, siempre desde el autocuidado y la conciencia del propio cuerpo y mente. Y es que se trata de una forma de vivir plenamente satisfactoria y constructiva, que aporta salud, bienestar y energía, entre muchas otras cosas. Hoy hablamos de cómo abordar el momento de pedir comida a domicilio. ¿Qué cosas conviene tener en cuenta?
Salir a comer fuera de casa, quedar con amigos, irse de vacaciones por todo lo alto, celebrar momentos especiales… esto y mucho más es perfectamente compatible con un estilo de vida saludable. Los excesos no son propios de una circunstancia concreta, sino de las elecciones personales que envuelven a dicha circunstancia. Tú eres quien decide cómo celebrar, festejar, salir, viajar… ¿Sabes una cosa que no podemos evitar hacer de vez en cuando y que disfrutamos muchísimo? ¡Pedir comida a domicilio! ¿Creías que estaba prohibido? ¡Error!
Pedir comida a domicilio es inevitable de vez en cuando y no pasa nada. Ahora bien, tener en cuenta algunos aspectos importantes te ayudará a hacerlo de la manera más saludable y menos perjudicial para tu bienestar y objetivos. No es necesario pedir y comer hasta que no te puedas mover, tampoco optar por la alternativa menos saludable de la carta. No dejarse llevar por la ansiedad y la gula es la primera idea que debes retener. ¿Qué más debes tener en cuenta? ¡Te lo contamos!
Tips para pedir comida a domicilio
- 
- Prioriza los platos que lleven verdura como base.
 - Incorpora todos los grupos de alimentos en tu plato.
 - Pide las salsas y aderezos aparte, para evitar añadirlos o hacerlo en cantidades menos abundantes.
 - Bebe agua con la comida.
 - Pide un plato único y evita picotear.
 - Si pides una hamburguesa, que sea sin salsa.
 - El postre lo puedes hacer tú, seguro que tienes opciones superricas. ¡En el blog compartimos muchas!
 
 
Nunca debes olvidar que un estilo de vida saludable, aunque requiere hacer sacrificios en un inicio con el fin de cambiar algunos hábitos anteriores, es satisfactorio al 100 %; no se asocia a pasar hambre, no despierta frustración y no hace sentir cansancio, ¡todo lo contrario! La energía y vitalidad, el estado de ánimo, la autoestima, la plenitud… son solo algunos de los aspectos que se verán reforzados con unos hábitos adecuados. ¡No lo dudes, porque los beneficios son insuperables!