¿Qué es el descanso activo?

descanso activo

En muchas ocasiones te hablamos de la necesidad de descansar para cuidar nuestro cuerpo, permitir su adecuada recuperación y lograr los objetivos perseguidos. ¡Y es que este es tan importante como el propio entrenamiento! Si eres de los que cumple una rutina deportiva, con su tiempo de actividad y su pertinente parón, pero te cuesta eso de echar el freno… tal vez este post te interese. ¿Sabes qué es el descanso activo y en qué consiste? ¿Conoces sus beneficios? ¿Lo sueles practicar? ¡Nosotros sí y nos encanta! Si te interesa este tema… ¡sigue leyendo!

Si estás familiarizado con el mundo de la actividad física, sabrás la importancia que tiene descansar. Nuestro cuerpo necesita un tiempo de recuperación y por eso parar cuando corresponde es fundamental, parte esencial del entrenamiento y de un estilo de vida saludable: nos permite recuperarnos, recobrar la energía, reducir el riesgo de sufrir lesiones y estar preparados para una nueva semana de darlo todo hacia nuestros objetivos con seguridad y motivación.

Sin embargo, hay quienes disfrutan tanto entrenando, y están tan concienciados con su rutina, que lo que realmente les cuesta es parar. Lejos de obviar la necesidad de recuperación, tenemos a nuestra disposición una alternativa inmejorable que nosotros solemos emplear y nos encanta. ¿Sabes qué es el descanso activo? ¡Te lo contamos!

descanso activo

Ejercitar el cuerpo en tiempo de descanso, ¿es posible?

Podemos destacar dos tipos de descanso en este contexto: el total, en el que descansamos de una forma completa sin realizar ninguna actividad física; y el activo, que implica movimiento, activación y ejercicio. Pero, entonces, ¿en qué se diferencia el descanso activo del propio entrenamiento?

Aunque durante el descanso activo seguimos estando dinámicos, no es para nada un esfuerzo comparable al que hacemos en nuestra rutina de trabajo. Se trata de realizar alguna actividad que disfrutemos y que nos permita seguir en movimiento a pesar de estar en nuestro momento de «reposo». Así, nuestros músculos siguen ejercitándose, pero sin la necesidad de apostar por un gran esfuerzo, permitiendo que se relajen y se recuperen.

Hay multitud de actividades recomendadas para este fin. Algunos ejemplos son la natación, el yoga, el running a un ritmo suave, un paseo en bici, una caminata, un rato de baile… Cualquier cosa que te guste y que favorezca la circulación sanguínea y la oxigenación de los músculos para su regeneración.

A nivel mental, seguir en marcha ayuda a desconectar de la rutina, tanto deportiva como profesional y personal. Al seguir en movimiento continuamos liberando tensiones, sintiéndonos bien y recuperando energía y vitalidad para afrontar un nuevo comienzo. Todo ello regalando al cuerpo un tiempo de descanso con respecto al esfuerzo e intensidad habituales.

Ahora que ya sabes qué es el descanso activo y en qué consiste, te recomendamos que lo pruebes y que recuerdes que no se trata de ejercer un gran esfuerzo, simplemente de disfrutar de alguna actividad placentera. ¡La vida activa es garantía de calidad y bienestar! Escucha tu cuerpo y atiende sus necesidades, ya sea descansando por completo o mediante un descanso activo. Y si quieres descansar completamente, prueba a seguir una rutina de ejercicios que te ayude a dormir perfectamente. ¡Prueba nuestros planes de entrenamiento personalizados!

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on whatsapp
WhatsApp

Deja una respuesta

SUSCRÍBETE