Cada vez contamos con más material deportivo que nos permite aportar dinamismo a nuestro entrenamiento y alejarnos de rutinas monótonas, que nos hagan caer en el estancamiento y en la insatisfacción. Conocer estos artículos resulta muy interesante para dotar de una mayor intensidad a nuestros ejercicios y lograr los resultados deseados sin que decaiga la motivación. Seguro que has oído hablar de elementos como fitballs, bandas de resistencia, ruedas abdominales… ¡y es que hay tantos que resultaría complicado mencionarlos todos! Hoy hablamos de la kettlebell o pesa rusa. ¿Has entrando con ella alguna vez? ¿Sabes de qué se trata? ¡Te lo contamos!
Si alguna vez has practicado crossfit, seguro que has estado en contacto con una de estas pesas rusas que tan interesantes resultan para complementar algunos ejercicios. Son tan polivalentes, que nos sirven para aportar peso a nuestras zancadas o sentadillas, peso muerto… así como para trabajar el cuerpo de forma global con el famoso swing con kettlebell o clean and jerk a una mano, entre muchos otros. La dinámica no siempre resulta sencilla, pero con práctica y, si fuera necesario, supervisión, es cuestión de tiempo que domines la técnica correcta. Pero, ¿qué es una kettlebell?
¿Qué es una kettlebell?
Las kettlebells, también conocidas como pesas rusas por el origen de su uso para entrenar, son bolas de hierro fundido con un asa. Hoy en día se fabrican de distintos materiales, colores y pesos, haciéndolas de lo más accesibles para cualquier persona que sienta curiosidad por entrenar con ellas. El hecho de que puedan encontrarse de distintos pesos, permite incrementar la intensidad de la práctica conforme se va adquiriendo una buena técnica y un dominio de este útil y eficaz elemento.
Algunos de los beneficios que podemos obtener entrenando con kettlebell son, por ejemplo, la corrección de la postura corporal, la quema de calorías, el trabajo de resistencia, el fortalecimiento muscular, la estabilidad, la coordinación, la flexibilidad, el aumento de la masa muscular… De esta manera, es cuestión de relativamente poco tiempo que se observe un cambio en el cuerpo tras entrenar con kettlebell, pues estiliza la figura, optimiza la higiene postural, tonifica, fortalece… En cuanto entres en contacto con esta herramienta, ¡no podrás dejarla de lado!
Si te preguntas qué diferencia existe entre entrenar con kettlebell o mancuernas, hay una premisa básica que marca la diferencia. Y es que, debido al asa con la que cuenta la pesa rusa, el centro de gravedad es externo a la mano, lo que ocasiona que la pesa se balancee y resulte inestable. Así que ya sabes, si solías mirar desde lejos en el gimnasio esta herramienta sin atreverte a utilizarla, piérdele el miedo y familiarízate con ella, porque puede suponer un antes y un después en tu rutina.
