Rutina antes de dormir para un descanso de calidad

Dormir bien es fundamental para rendir en el día a día, tanto física como mentalmente, así como para lograr que nuestro organismo funcione con normalidad. El descanso es necesario para contar con un óptimo estado de salud y, además, repercute enormemente en nuestro estado de ánimo, actitud frente a la vida y productividad. Muchos restan importancia a este aspecto y otros, por el contrario, sienten dificultad para conciliar el sueño y se frustran mucho por ello. Hoy te proponemos una rutina antes de dormir para un descanso de calidad que te ayude a sentirte bien y a dar lo mejor de ti al mundo. ¿Te sientes identificado/a? ¡Pues no lo dejes pasar y ponle remedio!

El ritmo de vida, a veces frenético, que llevan algunas personas, puede ser una causa que justifique la dificultad para conciliar el sueño. El estrés, la falta de tiempo, la sobrecarga de tareas, los hábitos asociados a los aparatos tecnológicos, la idea de que podemos prescindir del descanso… son algunas de las razones por las que un gran porcentaje de la población no duerme bien. Si eres de esas personas que resta horas de sueño para dedicarlas otras cosas “más importantes”, debes saber que dormir bien es un pilar básico de un estilo de vida saludable y sin él, es cuestión de tiempo que la estructura se debilite y acabe por romperse. Esto quiere decir que, aunque quizá ahora no seas consciente de las consecuencias negativas asociadas a la falta de descanso, tarde o temprano tu salud se verá afectada, por lo que es necesario que trates de mejorar en este sentido. Hoy te proponemos una rutina antes de dormir para un descanso de calidad. ¡Toma nota!

Rutina antes de dormir para un descanso de calidad

Lo primero que debes saber es que si llevas mucho tiempo experimentando insomnio y realmente está suponiendo un problema para ti, al que no sabes poner solución, muy probablemente sea el momento de consultar con un especialista que pueda determinar las causas de esta situación. Si, por el contrario, tu falta de sueño es una cuestión de mala organización, de falta de rutina diaria, de una excesiva exposición a las pantallas… es hora de cambiar tus hábitos y, en consecuencia, cambiar tu vida. ¿Qué mejor que empezar a hacerlo tomando nota de estos tips  e iniciando tu rutina antes de dormir para un descanso de calidad?

Prepara el entorno de descanso

Tu dormitorio debe ser, en la medida de lo posible, un espacio destinado exclusivamente a dormir. Si sueles trabajar en él, trata de habilitar otra zona de la casa para este fin y que el dormitorio sea un lugar especial y orientado al descanso. Antes de cenar, revisa que todo esté en orden, a una temperatura agradable, con ausencia de ruido, un aroma apropiado, luz baja, ordenado y limpio. El desorden impide la relajación y observar el entorno en armonía nos proporciona equilibrio.

Cena algo ligero y con antelación

Prepara una cena nutritiva y ligera, que facilite la digestión y el posterior descanso. Si cenas de forma abundante y te decantas por alimentos o productos fuertes y copiosos, con total probabilidad no pasarás la mejor noche. Además de cenar ligero, hazlo, como mínimo, un par de horas antes de acostarte. De esta manera te aseguras una adecuada digestión y una consecuente comodidad a la hora de dormir.

Deja las pantallas a un lado

Tras la cena, haz la última revisión a tus redes sociales, si es que no puedes evitar quedarte sin ellas, y deja el móvil a un lado (mejor si es fuera del dormitorio). También el ordenador, tablet o cualquier otro dispositivo. Es momento de relajarse y para ello debes mostrar una actitud de predisposición a ello. Cada persona es un mundo y encuentra el confort de una forma u otra. Te damos algunas ideas, pero puedes encontrar tus propios recursos para reconectar con tu interior y promover el descanso.

Toma una ducha relajante

Antes de acostarte, puedes tomar una ducha que te ayude a entrar en temperatura, más fresquita en verano y calentita en invierno. No hay nada como una ducha antes de acostarte para hacerlo con el cuerpo relajado y la mente calmada.

Acuéstate siempre a la misma hora

Dentro de una rutina antes de dormir para un descanso de calidad, entran en juego los horarios. Trata de acostarte siempre a la misma hora, así como levantarte, para regular tu ciclo y habituarte a él. No pasa nada si un día aislado no lo cumples, no te agobies. Pero intenta tener en cuenta este aspecto porque puede suponer un antes y un después en tu rutina. Recuerda dormir entre siete y ocho horas, aproximadamente.

Lee, escribe, medita

Una vez en la cama, es momento de disfrutar de un momento de paz de la manera que más se adapte a tus necesidades y gustos. Una buena lectura siempre es una genial elección, así como escribir en un diario el plan para el día siguiente o una lista de agradecimientos. Acostarse con pensamientos optimistas y constructivos te ayudará a descansar mejor. Meditar, hacer ejercicios de respiración y seguir una relajación guiada, puede ser una alternativa top. Si no lo has probado, ¡te lo recomendamos!

Visualiza y relativiza las preocupaciones

Visualiza todo lo que tienes a tu alrededor, aquello de lo que dispones y que, sin ser del todo consciente, te convierte en alguien muy afortunado. Ahora, piensa en tus preocupaciones y observa las dimensiones reales de las mismas. ¿Merece la pena estar estresado, disgustado o angustiado? La respuesta siempre será que no, porque las cosas se solucionan paso a paso y con tiempo y… ¿sabes también qué necesitas para una mayor productividad, creatividad e ingenio que te permitan atajar tus problemas? Descansar. No lo dejes para otro momento y disfruta cada noche de tu rato más confortable y deseado de reconexión.

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