El aburrimiento, una oportunidad para emprender

En la actualidad, el estrés y la falta de tiempo parecen una constante en la vida de la mayoría. Estar a mil cosas a la vez crea la sensación, no siempre acertada, de que aprovechamos el tiempo y somos personas activas e inconformistas. De ahí que quienes experimentan el aburrimiento a lo largo del día, puedan creer que están dejando de aprovechar el tiempo y abandonando la productividad. Ni el que se estresa gana, ni el que se aburre pierde. Te hablamos del aburrimiento como oportunidad para emprender multitud de caminos. ¡Toma nota!

Es probable que observes a tu alrededor gente que va a mil, que cuenta que no tiene tiempo para nada y que presume, incluso, de no encontrar un rato ni para descansar. Por el contrario, tú puedes estar cumpliendo con tu rutina y tratando de lograr el éxito en tus objetivos personales y profesionales y, aun así, experimentar aburrimiento de vez en cuando. Y es que los días tienen muchas horas y tener tiempo para aburrirse puede ser un regalo si reflexionas sobre ello. Aburrirse en ocasiones sirve para observar con calma la rutina con la que cuentas, decidir si esta es satisfactoria y analizar cómo puedes emplear tu tiempo de parón. Aquellos que no tienen realmente tiempo para nada más que para sus obligaciones, difícilmente pueden detenerse a observar sus días con perspectiva.

El aburrimiento, ¡hora de modificar tu rutina!

El aburrimiento es una oportunidad para trazar nuevos planes y reorganizar cada día con el fin de que cuenten y contengan todo lo que nos aporta felicidad y motivación. En un momento de aburrimiento, tal vez descubras que es el momento de emprender aquello que tantas ganas tienes de hacer, pero que hasta ahora no has podido afrontar. Quizá sea en una tarde aburrida cuando recuerdes a aquellas personas que te regalaban tan buenos momentos, y de quienes te has distanciado, y decidas hacer una llamada que suponga un reencuentro.

Puede ocurrir, además, que el momento de aburrimiento no provenga de un rato de vacío en casa, sino durante la jornada laboral. Este, entonces, te hará pensar en si realmente estás haciendo lo que quieres hacer, si existen otras vías para alcanzar tus objetivos o si tal vez es el momento de luchar por nuevos retos profesionales. ¿Te aburres en el trabajo con frecuencia? Plantéate si objetivamente te sientes autorrealizado, valorado, productivo y feliz. Si no es así, no te decimos que des carpetazo y hagas un cambio radical, pero sí puedes empezar a observar nuevos horizontes y a trabajar por ellos.

Todas estas ideas de utilizar el aburrimiento como oportunidad de cambio, se refieren a momentos aislados de esta sensación. Si la fatiga, la apatía y el aburrimiento se presentan con mucha intensidad y frecuencia, lo mejor que puedes hacer es consultar con un profesional que te ayude a encontrar una vía de satisfacción y a solucionar cualquier conflicto interno que se pueda estar generando. En este caso, puedes seguir viéndolo como una oportunidad, con la diferencia de que contarás con un profesional que te ayude a gestionarlo de la manera más satisfactoria y convertirlo en una experiencia de crecimiento y evolución personal.

aburrimiento

¿Cómo actuar cuando aparece el aburrimiento?

Si tienes momentos puntuales y justificados de aburrimiento, tal y como hemos mencionado anteriormente, identificarlo y llevar a cabo algunas técnicas puede ayudarte no solo a acabar con él, sino a sacar una enseñanza y una mayor productividad.

Acepta cada una de tus emociones

Sentirse alegre, triste, entusiasmado, enfadado, aburrido… es completamente normal y no es necesario huir de ninguna de estas sensaciones o emociones. Acepta que un día te sientes aburrido como debes aceptar un estado puntual de tristeza o de alegría. No pasa nada. No hay que estar al 100 % continuamente. Asimismo, recuerda que tomar tiempo de descanso es fundamental para un estilo de vida saludable, por lo que tener tiempo de parón no tiene por qué ser un rato aburrido, sino un rato de meditación, descanso y desconexión. Acepta lo que sientes sin remordimientos ni culpas. Permítete estar sin hacer nada y disfrutar de lo que tienes a tu alrededor, esto también es aprovechar el momento.

Autocuidado, autoconocimiento

Si la sensación de aburrimiento de produce malestar o te resulta poco agradable, transfórmala en tiempo de autocuidado y dedícala a conocerte más a ti mismo. ¿Qué tal tu día a día? ¿Cómo te sientes? ¿Qué te causa aburrimiento? ¿Estás cumpliendo con todos tus objetivos? ¿Hay algo que siempre has querido hacer y para lo que antes no tenías tiempo? ¿Te rodeas de personas que suman? ¿Hay algo más que necesites hacer por ti? ¿Qué te interesa realmente? Mímate en estos ratos, escribe, hazte un automasaje, lee, camina, haz deporte… Experimenta y conecta.

Emprende cambios

Que aprendas a ver el aburrimiento como una oportunidad, no quiere decir que tengas que recrearte en él. Utilízalo de empujón para dar el primer paso hacia pequeños cambios que te transmitan plenitud, bienestar y orgullo. El momento es AHORA y cultivar y entrenar la mente como lo hacemos con nuestro cuerpo nos convierte en personas más experimentadas, sabias y completas. ¿A qué esperas? ¡Empieza tu gran cambio hacia tu mejor versión en todos los sentidos!

 

 

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on whatsapp
WhatsApp

Deja una respuesta

SUSCRÍBETE