El running es una de las actividades físicas más populares. Y es que para realizarla, no hace falta más que ganas y un buen par de zapatillas. La evolución viene poco a poco hasta que, con constancia y disciplina, las capacidades aumentan y se convierte en una necesidad prácticamente diaria. Sin embargo, hay muchos motivos por los que podrías estar pensando en atreverte con otra disciplina. Hoy te hablamos de 3 alternativas al running que te mantienen en forma.
Hay diferentes aspectos que podrían despertar tu interés por alguna actividad distinta al running. Si tu cuerpo te pide un cambio, tus articulaciones necesitan un break, no te sienta bien el running, quieres probar algo nuevo en los días de calor o no puedes correr por un motivo x, ¡que no cunda el pánico! Existen alternativas que pueden resultar muy efectivas para cuidarte a nivel físico y mental, promover tu bienestar y mantenerte en buena forma. Hoy te hablamos de algunas de ellas. ¿Te animas a probar o sigues optando por lanzarte a la carrera?
3 Alternativas al running que te mantienen en forma
Es cierto que practicar running permite hacerlo en cualquier momento y lugar y eso aporta una gran comodidad. Poder salir a correr con independencia de la hora, por asfalto o montaña, en solitario o en compañía, no tiene precio. No obstante, algunos aspectos como puede ser la llegada de las elevadas temperaturas, la recuperación de una lesión o, simplemente, las ganas de probar algo nuevo, pueden llevarte a buscar alternativas.
Natación
La natación es una de las disciplinas más completas que podemos practicar. Y es que si lo hacemos para sustituir sesiones de running, podemos seguir trabajando nuestra forma física tanto a nivel cardiovascular como muscular. La resistencia al agua permite un entrenamiento profundo y la ausencia de impacto promueve la recuperación de molestias o posibles lesiones ya que la natación, además, es excelente en procesos de rehabilitación. Por otro lado, es una actividad muy refrescante e inmejorable en los días de calor. Si te decides por practicarlo, recuerda hacerlo con una elevada intensidad, si tus capacidades lo permiten, y ¡haz que el entrenamiento merezca la pena! Los resultados van más allá de lo físico, ya que un entrenamiento en la piscina o en la playa, aporta una poderosa sensación de bienestar, mejora el estado de ánimo y promueve un posterior descanso de calidad. ¡Todo beneficios!
Ciclismo
Otra de las alternativas para probar una nueva actividad distinta al running, es el ciclismo. También es muy versátil y es que puedes practicarlo en función de tus propios gustos, necesidades y posibilidades. El trabajo, como ocurre con el running, puede ser muy profundo si se estudia la dinámica y se ajusta la intensidad. Una de las grandes ventajas es que puede practicarse con independencia de la condición física de partida, ya que ofrece multitud de variaciones. Además, se reduce drásticamente el impacto con respecto al running, por lo que ofrece un descanso a tus articulaciones si las sientes afectadas o te molestan. Si lo haces en plena naturaleza, además de mantenerte en forma, supondrá un excelente alimento para tus sentidos.
Senderismo
El senderismo te aporta diferentes beneficios en función de la intensidad con la que lo practiques. Este puede suponer un gran momento de desconexión mental, así como un profundo trabajo físico si se aumenta la dificultad del recorrido. Sea como sea, es una excelente alternativa al running en cuestión de movimiento, disfrute y mantenimiento. Disfruta de una ruta de montaña en compañía de los tuyos y sé el ejemplo de que mantenerse activo/a es una experiencia verdaderamente reconfortante.