Del mismo modo en que hablamos de que una dieta no debe ser restrictiva en exceso, ni hacernos pasar hambre, tampoco debe limitar nuestra vida. Si estás cumpliendo con una alimentación saludable y la idea de comer fuera de casa te supone un conflicto, presta atención. Comer fuera de casa y cumplir con la dieta es posible.
Comer fuera de casa y cumplir con la dieta: un trabajo interno
Si has tomado la opción de cambiar tu alimentación hacia una más saludable o si has adaptado tu alimentación a nuevos objetivos, debes saber que comer fuera de casa y cumplir con la dieta no debería suponer un problema. Piensa que has reunido la fuerza suficiente como para avanzar hacia un estilo de vida más saludable y has dado un paso para estar más cerca de tus objetivos. Si tu alimentación ya era excelente y, aun así, la has reajustado en beneficio a nuevas metas, olvida la idea de encerrarte para cumplir con lo pautado.
Hay que seguir adelante, sin que el hecho de cumplir con una dieta te encierre en la idea de evitar todo aquello que pueda hacerte flaquear. En caso de que sientas mucha debilidad a la hora de caer en tentaciones, deberás trabajar esta parte de ti, sin necesidad de evitar absolutamente todo aquello que te distraiga. Cuando uno tiene claro su objetivo, debe mantenerse fuerte y ser fiel a sus propósitos.
Equilibrio para no perder el foco
Con esto no pretendemos decirte que tengas que salir a comer fuera a diario y vivir una vida sin normas. Sin embargo, el ocio y las salidas de vez en cuando son parte de un estilo de vida saludable y son necesarias para gozar de un óptimo estado de salud a nivel mental.
Por ello, no te pierdas encuentros y planes que querrías hacer por el hecho de sentirte débil a la hora de cumplir la dieta. Revisa algunos tips que te ayudarán a tener claro que quieres comer de forma saludable o cumplir con tus pautas y que el hecho de comer fuera no te va a sacar de tu camino.
Tips para comer fuera de casa y cumplir con la dieta
- Elige previamente un restaurante con opciones saludables y mira la carta con antelación. Decidir qué vas a comer evitará que revises la carta de principio a fin y caigas en tentaciones menos recomendables.
- Intenta no acudir al restaurante con el estómago vacío o una sensación de hambre voraz. Come antes una fruta o algún snack saludable para reducir el apetito y controlar la posterior ingesta.
- Intenta elegir una opción con un mayor porcentaje de alimentos frescos y naturales. En cuanto menor sea el número de ingredientes, mejor.
- Presta mucha atención a las guarniciones. Un extra de ensalada y opciones vegetales siempre mejor que patatas fritas y otras alternativas similares.
- Pide las salsas a parte para no encontrarte con una sorpresa y que tu opción saludable se vaya al traste.
- Olvídate de comer con refrescos y otras bebidas azucaradas. El agua es la mejor y más inteligente opción para sentirte hidratado y más saciado de una forma saludable.
- Come con tranquilidad. Disfrutando cada bocado y de los sabores que envuelven a tu plato. Seguro que te satisface saber que estás comiendo fuera y disfrutando de un encuentro agradable sin faltar a tus principios.
- Si suprimes el postre, mejor que mejor. La carta de postres suele ser muy tentadora y difícil de rechazar. Aunque si ya has revisado el menú previamente, sabrás si existen opciones saludables para terminar con un toque dulce. En caso de poder optar por estas alternativas hazlo. Si crees que puedes permitirte el postre, porque un día es un día, propón compartirlo.
- Finalizar la comida con una infusión digestiva es una excelente idea.

