A diario recibimos muchas preguntas sobre distintos temas en cuestión de estilo de vida. ¡Y esto nos encanta!, porque vemos que realmente hay una intención real por parte de todos de mejorar, cuidar la salud y seguir evolucionando en todos los sentidos. Además de la variedad de cuestiones, también compartís vuestras experiencias personales y es frecuente que muchos de vosotros os preguntéis cómo lograr ser constantes en la actividad deportiva. Te adelantamos que nos hay trucos de magia, ya que la actitud y la perseverancia juegan un papel fundamental. Sin embargo, hay algunos consejos que te pueden ayudar a convertir el ejercicio físico en un hábito. ¿Te interesa? ¡Sigue leyendo y toma las riendas de tu rutina de una vez por todas!
Sabemos que la actividad física es imprescindible para lograr un estilo de vida saludable que nos cuide y proteja. Esta nos proporciona multitud de beneficios tanto a nivel físico como mental y debe estar integrada en nuestra rutina diaria, sí o sí. Como ocurre con la construcción de cualquier hábito, es normal atravesar diferentes etapas. En las primeras tendremos que dar más de nuestra parte para no abandonar el objetivo, ya que entraremos en un proceso de transición y es normal que encontremos ciertas resistencias. Sin embargo, conforme avanzamos, nos sentimos más adaptados a las nuevas circunstancias y parece que nuestro cuerpo nos lo acaba pidiendo.
En este contexto, cabe destacar el importante papel de las excusas. Y ojo, que es posible que no las detectes como tal y realmente creas lo que estas te dicen: “no se me da bien”, “no soy buena haciendo deporte”, “no tengo tiempo”, “no me siento cómodo”, “ya es tarde para empezar de nuevo”… y un sinfín de justificaciones que rara vez conforman un motivo real para abandonar el camino. Identificar estos pensamientos como excusas, nos ayudará a combatirlas y podremos tomar las riendas de nuestro comportamiento. Recuerda: actitud, perseverancia, pensamiento constructivo de superación y caso omiso a las excusas. No hay más.
Tips para convertir el ejercicio físico en un hábito
Más allá de lo ya mencionado, hay algunos aspectos que debes tener en cuenta para que la progresión hacia el nuevo hábito no solo sea fructífera, sino que además sea segura y satisfactoria.
Empieza poco a poco
Especialmente si llevas tiempo sin entrenar, o si no lo has hecho nunca, empieza poco a poco. Escucha tu cuerpo. Muchas veces queremos ir deprisa hacia la meta y no vemos las señales que nos indican que debemos reducir la marcha para que el destino sea el deseado. Si empiezas tranquilamente, mimando tu cuerpo, tomando la actividad como un regalo y avanzando poco a poco, evitarás tanto lesiones como frustraciones.
Diario de entrenamiento
Anotar en un cuaderno todas las sensaciones que giran en torno a tu sesión deportiva puede ayudarte a observar la evolución, las emociones que te reporta, tus necesidades… De esta manera comprenderás mejor tu rutina, sabrás si es necesario modificar algo en ella y serás más consciente de tu evolución.
Combina diferentes actividades
Combina ejercicio de fuerza con actividades cardiovasculares y, por supuesto, alguna disciplina mente cuerpo. ¡Pero no tienes que integrarlo todo a la vez! Recuerda ir poco a poco. El ejercicio de fuerza es muy importante a cualquier edad para preservar un buen estado de salud y prevenir diferentes enfermedades. Asimismo, la actividad de cardio protege la salud cardiovascular y te dota de resistencia. Por otro lado, disciplinas como el yoga, el tai chi o el Pilates, te ayudarán a conectar con la parte más profunda.
Date tiempo
No te desanimes si observas que tu cuerpo no responde como querrías, dale tiempo. Por poco que hagas al día ya es más que no hacer nada. Una vida sedentaria es muy perjudicial para la salud y es conveniente escapar de ella cuanto antes.
Fluye con las sensaciones
No hay secretos. Una vez que empieces a experimentar las sensaciones de convertir el ejercicio físico en un hábito, observes cambios en tu cuerpo, te sientas más fuerte y vital… todo vendrá solo. Será parte de tu vida, una porción fundamental e irremplazable. Cuando menos te lo esperes habrás conseguido cumplir con una rutina deportiva que te lleve al siguiente nivel y nunca lo olvides: la edad es solo un número, ¡que no sea tu excusa!
Si no te ves capaz de diseñar un plan de entrenamiento, cuenta con personal cualificado que pueda ayudarte. Conforme vayas adquiriendo ciertos conocimientos podrás hacerlo de forma individual, pero permítete ese empujón en los inicios. Si lo necesitas, puedes consultar nuestros planes de dieta y/o entrenamiento, así como visitar Entrena Virtual, porque la falta de tiempo ya no sirve como excusa podrás entrenar en cualquier momento y lugar.
