A lo largo del tiempo ha existido una creencia que vinculaba el hecho de estar en forma, y la practica de ejercicio físico, con los ejercicios aeróbicos. Por otro lado, los entrenamientos con pesas eran para personas hipermusculadas y, por lo general, para hombres. Por suerte, poco a poco se va teniendo una mayor conciencia de la importancia del entrenamiento de fuerza con independencia de los objetivos estéticos, condición física o circunstancias, simplemente para contribuir a un buen estado de salud. Hablemos sobre ello y te adelantamos que, si todavía no llevas a cabo una rutina de fuerza, deberías comenzar a hacerlo por multitud de razones.
La necesidad de trabajar la fuerza es un hecho que no deberías obviar. Esto no quiere decir que las actividades cardiovasculares como correr, patinar, nadar, ir en bici… no sean importantes. Lo son por muchas razones, pero llevarlas a cabo de forma aislada, dejará por el camino importantes beneficios como el aumento de la masa muscular (esencial para estar más fuertes y sanos). ¿La mejor idea? Combinar cardio con una rutina de entrenamiento de fuerza. Si todavía crees que por trabajar con pesas vas a empezar a observar un crecimiento desproporcionado de tu musculatura, ¡cambia el chip! La importancia del entrenamiento de fuerza es infinita no solo para trabajar el físico, sino para cuidar tu salud en diferentes planos.
Debes saber que cualquier persona con independencia de su edad, condición física o experiencia puede entrenar la fuerza. Únicamente habrá que adaptar los ejercicios a su nivel y aumentar la intensidad en función de la evolución. Pero nunca dejar de lado esta parte tan fundamental para una buena salud y estado físico.
La importancia del entrenamiento de fuerza
Al trabajar la fuerza, logramos un aumento progresivo de masa muscular. Este hecho está estrechamente vinculado con un óptimo estado de salud, dada su importancia en la prevención de enfermedades. Una adecuada composición corporal con una suficiente masa muscular, es básico ya que esta y el sistema inmune están relacionados entre sí. Con una masa muscular adecuada, seremos capaces de reducir el riesgo de sufrir ciertas enfermedades y de retrasar la aparición de diferentes molestias. Por otro lado, si llegan a aparecer, podremos luchar contra ellas de una forma más eficiente. Sin duda alguna, merece la pena disponer de una musculatura trabajada, ¿no crees?
Otros beneficios del entrenamiento de fuerza
Al tonificar la musculatura, logramos obtener una postura corporal adecuada. Además, unos músculos trabajados protegen las articulaciones. Ambos hechos, permiten que se reduzca drásticamente el riesgo de sufrir diferentes lesiones. Además, permite una mayor independencia y funcionalidad al estar capacitados no solo para mover peso, sino para hacerlo de manera correcta optimizando la higiene postural. El entrenamiento de fuerza prepara el cuerpo para permanecer firme con el paso de los años, ayudando a mantener el peso adecuado incluso con la llegada de edades avanzadas. Y es que prepararnos en la edad adulta para los años futuros es una importante decisión que nos dotará de una indudable calidad de vida.
Por otro lado, tonificar y desarrollar la masa muscular mejora el aspecto físico al combatir la flacidez y favorecer la postura del cuerpo. Asimismo, aumenta el metabolismo permitiendo quemar más calorías, incluso, estando en reposo. Por ello, lucha contra la obesidad y el sobrepeso, desgraciadamente muy frecuentes en la sociedad actual. Como ves la importancia de trabajar la fuerza va mucho más allá de una cuestión estética. Consulta nuestro post sobre Estilo de vida saludable y prevención de enfermedades, donde te hablamos del trabajo de fuerza entre muchos otros hábitos que te harán mantener un buen estado de salud.