El ejercicio es una herramienta básica para combatir la obesidad infantil y el sobrepeso en niños. Aunque es recomendable para todo el mundo, es muy importante que los más pequeños puedan adquirir unos hábitos saludables que les permitan tomar decisiones inteligentes en beneficio a su correcto desarrollo y bienestar. Hoy te proponemos 3 deportes ideales para niños que les aportarán felicidad y muchas habilidades importantes.
Una de las cosas más importantes para que los niños disfruten del deporte, es que sean libres de elegir aquel que más les guste. Imponer una actividad deportiva en contra de su voluntad, puede causar el efecto contrario al deseado. Y es que deben entender que es una vía de desconexión y no una obligación más en su rutina. Por ello, permíteles probar diferentes actividades hasta dar con aquella que les guste y les haga sentir bien.
3 Deportes recomendables para niños
Natación
Es uno de los deportes más completos y beneficiosos por sus grandes aportaciones para la salud física y mental. Trabaja la capacidad de concentración, el instinto de superación y la socialización. Enseña a los pequeños a moverse en un ambiente diferente y les dota de un estado de tranquilidad mental ideal para descansar correctamente y poder enfrentar sus tareas con vitalidad. Además, mejora la higiene postural, fortalece la musculatura y trabaja la resistencia y la coordinación entre otros aspectos.
Baloncesto
El baloncesto es un deporte de equipo y, como tal, promueve los principios básicos de compañerismo, disciplina y pensamiento común. Estas condiciones se hacen, posteriormente, evidentes en muchos aspectos de la vida. Así crecen con una educación y unos valores de lucha, superación y tolerancia a la derrota muy adecuados para las propias batallas de la vida. Además, les permite socializarse y enfrentar retos por sí mismos, trazando estrategias y desarrollando sus instintos de supervivencia.
Ballet
El ballet es una actividad con grandes beneficios y aportaciones para niños y niñas con una personalidad creativa. Les permite desarrollar sus habilidades artísticas y sentirse libres en un entorno de disciplina y alta exigencia. Aprenden a cumplir normas y a trabajar duro por un objetivo deseado. Se socializan y, posteriormente, manifiestan en público los conocimientos adquiridos, de manera que se atreven a exponerse a la crítica, tolerando los posibles fallos y asumiendo sus debilidades y fortalezas. Aumentan así su confianza y viven con una gran seguridad muy óptima para distintos aspectos de su vida.