En la actualidad, son muchas las personas que se quejan de padecer insomnio o dificultad para conciliar el sueño. Cuando esta situación viene ocasionada por una sucesión de hábitos previos incorrectos, la solución es relativamente sencilla. Cambiarlos puede ser el primer paso, no solo para lograr un descanso de calidad, sino para reducir el estrés y promover el bienestar en ti. Descubre 5 hábitos saludables para dormir mejor. ¿Te apuntas?
Cuando la dificultad para conciliar el sueño y las noches en vela se repiten a lo largo del tiempo, es recomendable acudir a un especialista para que pueda determinar las causas que podrían dar pie a esta situación. Sin embargo, hay personas que detectan periodos aislados de insomnio o de inquietud en el momento previo a dormir. Cuando estas temporadas coinciden con momentos de estrés, nervios o preocupaciones, existen una serie de hábitos saludables que puedes llevar a cabo para dormir mejor. Los resultados llegan a ser verdaderamente reveladores, si se pone empeño y se es constante. Construir una rutina previa al sueño saludable es, sin duda, el primer paso para dormir mejor.
Recuerda que disfrutar de un sueño nocturno reparador es fundamental para sentirnos enérgicos y rendir física y mentalmente. Cuando no dormimos bien, se manifiesta tanto en nuestro rendimiento físico como en el intelectual, llegando a ocasionar cambios de ánimo, desarrollando la apatía y reduciendo notablemente la motivación y el interés por las cosas. Por este motivo, ser conscientes de que unos hábitos saludables nos inducirán a un descanso profundo, es el secreto del éxito.
5 Hábitos saludables para dormir mejor
ESCRIBE
Seguro que en algún momento has escuchado el término “escritura terapéutica”. Y es que, escribir, es una vía de manifestación de las emociones que puede consolidarse como una verdadera terapia. Para ello, acomódate y escribe lo que se te pase por la mente. No tiene por qué tener relación con nada, ni un argumento definido. Escribe tus pensamientos, emociones y sensaciones. Aquello que necesite ser extraído de tu interior. Esta acción, repetida a diario antes de acostarte, te ayudará a dormir mejor y a liberarte de muchos miedos y tensiones acumuladas. Si no lo crees, empieza a cumplir con este hábito durante un tiempo y observa cómo te sientes más liberado/a y relajado/a. No se trata de una obligación, sino de poder satisfacer la necesidad de expresar ciertas emociones enquistadas.
ORGANIZA
Asegúrate, antes de ir a dormir, de organizar tu jornada del día siguiente. Márcate un horario y establece prioridades. Se generoso/a en el tiempo que le dedicas a cada acción contando con posibles contratiempos. Deja para el final aquellas tareas que no sean urgentes y puedan posponerse. Irte a dormir con la sensación de tener el día definido, evitará que estés dándole vueltas a tus asuntos con la intención de no olvidarlos. Ya está todo anotado en tu agenda, date permiso para relajarte y descansar.
LEE
La lectura es la recomendación por excelencia para desconectar y centrar tu atención en el momento presente. Si eres de esas personas que creen que no les gusta la lectura, quizá sea porque no hayas encontrado un libro que verdaderamente te apasione. No te des por vencido/a en la búsqueda porque el hábito de la lectura reporta grandes beneficios a todos los niveles. Dedicar un rato a leer un libro que te guste, te inducirá a un estado de relajación muy óptimo para dormir bien y despertar al día siguiente con sensaciones muy positivas.
MEDITA
Meditar es la tarea pendiente de aquellos a los que les atrae la idea, pero no saben cómo hacerlo o no se atreven a probar. Simplemente debes encontrar una posición cómoda, sentado/a o tumbado/a, y prestar atención a un estímulo como puede ser la respiración profunda, una música relajante o el sonido de la naturaleza. No te fuerces en dejar la mente en blanco, sino en focalizar tu atención durante unos minutos. No te frustres si el primer día no le encuentras el atractivo o no te sientes capaz. Poco a poco irás consiguiendo mejorar y adquirir los innumerables beneficios que reporta. Existen aplicaciones o canales que ofrecen meditaciones y relajaciones guiadas. Quizá para empezar, te ayude seguir las pautas de un narrador/a que sirva como guía.
PASEA
Aunque dé pereza, un ligero y breve paseo después de cenar, puede ayudarte a mejorar tu digestión y favorecer el descanso. Puedes ir acompañado/a de algún familiar y conversar tranquilamente. Hablar y comunicarte con los tuyos es también una manera ideal de desconectar, no lo pases por alto. Lo importante es que en torno a dos horas antes de acostarte, dediques el tiempo a hábitos que te relajen y favorezcan un contexto adecuado para el descanso. Deja, por ejemplo, el móvil y otros dispositivos electrónicos alejados un par de horas antes. Si construyes esta rutina, observarás un antes y un después muy notorio.