¿Qué es la proteína de alta calidad biológica?

proteína de alta calidad biológica

Hoy en día es muy frecuente escuchar hablar acerca de las proteínas. Especialmente aquellas personas que siguen un estilo de vida saludable y cuentan con una rutina de entrenamiento y un plan de alimentación, se preocupan por integrarla de manera adecuada. Sin embargo, en muchos casos hay cierto desconocimiento acerca de qué es, para qué sirve y cuáles son los alimentos fuente de la misma. Hoy te hablamos de la proteína de alta calidad biológica. ¡No te lo pierdas!

¿Qué es la proteína y cuál es su importancia?

Por fortuna, cada vez hay más información y más accesible sobre distintos temas relevantes como puede ser, por ejemplo, la importancia de las proteínas. Conocerlas en profundidad nos permite descubrir diferentes aspectos básicos para nuestra evolución y desarrollo. Sabemos que las proteínas cumplen diferentes funciones y participan en procesos vitales para el organismo. Una de estas es la función estructural.

Las proteínas son las encargadas de construir los tejidos de nuestro cuerpo, de sostenerlos y de restaurar y regenerar aquellos que están dañados. Esto ocurre, por ejemplo, con el tejido muscular tras someterse a un estímulo como un entrenamiento con cargas. Las proteínas, a nivel molecular, son unas estructuras muy complejas. Están formadas por cadenas de aminoácidos, unidad mínima que los conforma. Surge entonces el concepto de aminograma, referente al perfil de aminoácidos que compone una proteína, el cual determinará la calidad biológica de la misma.

Para determinar la calidad biológica de una proteína, debemos fijarnos en que esta tenga un aminograma lo más completo posible. ¿Qué quiere decir? Que cuantos más aminoácidos conformen la estructura de la proteína, más completa será y, en consecuencia, mayor calidad biológica tendrá.

La proteína de alta calidad biológica

¿Cuáles son las mejores fuentes de proteína?

A continuación te desvelamos, por orden, las mejores fuentes de proteína teniendo en cuenta, de nuevo, la ya mencionada “calidad biológica”.

  • Huevos y lácteos: ambos encabezarían esta lista y se caracterizan, además, por estar compuestos por un tipo de proteína de más fácil digestión.
  • Las carnes y los pescados: el cocinado de ambos permite una mayor digestibilidad.
  • Sobre las proteínas de origen animal, conviene destacar que alguna de ellas no presenta un aminograma tan completo, sin embargo, siguen siendo una excelente forma de ingerir proteína.
  • Legumbres: guisantes, garbanzos, alubias, lentejas, soja… Este último es el que presenta un aminograma más completo y nos aporta en torno a 13 g de proteína por cada 100 g de porción comestible.
  • Semillas y frutos secos: almendras, cáñamo, pistachos… También son fuente de proteína, por lo que es importante tenerlo en cuenta a la hora de estructurar una dieta. Son excelentes opciones para aderezar ensaladas, como topping en cremas de verduras o para añadir al yogur, por ejemplo.
  • Cereales: son fuente de hidratos de carbono y también contienen proteínas con un perfil de aminoácidos que se complementan con el de las legumbres. Pseudocereales como la quinoa, nos aportan en torno a 14 g de proteína por 100 g de porción comestible.

Proteínas y alimentos procesados

Es importante destacar que en la actualidad, y gracias a la evolución de la industria alimentaria, disponemos de alimentos procesados de buena calidad. Estos contribuyen a la diversidad alimentaria y nos hacen más fácil alcanzar el requerimiento diario de proteínas:

  • Batidos de proteínas: Existen para todo tipo de poblaciones y de múltiples fuentes de gran calidad biológica: huevo, lácteos, de origen vegetal, de proteína de carne… Es una buena opción para aquellas personas a las que les cueste alcanzar los requerimientos diarios.
  • Procesados vegetales a partir de legumbres o de cereales: tofu, tempeh, heura, seitan…
  • Procesados vegetales a partir de la fermentación de hongos: la micoproteína, una opción muy interesante, ya que aporta una cantidad de proteína elevada y baja cantidad de hidratos de carbono y grasas.
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