El cuidado de pies es un paso básico para una rutina de belleza completa. Sin embargo, muchas veces los olvidamos, especialmente en invierno. Hoy te contamos algunos aspectos básicos para unos pies perfectos. Te resultará muy sencillo y notarás cómo estos lucen bonitos, cuidados y con un agradable tacto. Prepárate para una pedicura casera, ¡y muy efectiva!
Durante el invierno, solemos olvidar el cuidado de nuestros pies y, como consecuencia, estos pueden secarse y agrietarse. Es posteriormente, cuando llega el buen tiempo y tenemos que descubrirlos, cuando entra la urgencia por dejarlos perfectos para unas bonitas sandalias. La aparición de durezas o pieles muertas, puede disminuir con una serie de cuidados de forma habitual. Si lo haces, experimentarás una gran mejora en el aspecto y el tacto de tus pies y llegarás al verano con unos pies de anuncio. ¿Te animas a probar?
Pies perfectos paso a paso
En remojo
Introduce los pies en agua tibia y añade un puñado de sal gruesa. Déjalos en remojo en torno a diez minutos. También puedes añadir aceite esencial para convertirlo en un ritual que favorezca la relajación y te ayude a liberar tensión y reducir estrés.
Exfolia y lima
Una vez los hayas mantenido en remojo y se haya reblandecido la piel, exfolia suavemente con un producto específico. También puedes crear tu propio exfoliante con una mascarilla de miel y azúcar. Haz movimientos con suavidad e insiste en las zonas más resecas como suelen ser los talones. Puedes ayudarte de una piedra pómez para dejarlos aún más suaves y uniformes. Enjuágalos, ya que tras limarlos se habrá desprendido la piel muerta.
Seca correctamente
Sécalos con la ayuda de una toalla y hazlo a toquecitos en lugar de frotarlos. No tengas prisa. Recuerda que además de cuidar y mejorar el aspecto de tus pies, te estás dedicando un momento a ti mismo/a y no hay ninguna prisa. Espera a que queden secos dejándolos unos minutos al aire.
Corta las uñas
Para lograr unos pies perfectos, es el momento de cortar las uñas. No lo hagas de forma redondeada sino recta. De lo contrario, es probable que se encarnen al crecer y te ocasiones dolor y molestia. Por ello, haz un corte recto y, posteriormente, límalas para que quede el corte definido. Puedes utilizar también un producto para quitar el exceso de cutícula.
Hidrata y masajea
Utiliza una crema especial para pies que hidrate en profundidad y masajéalos con suavidad. Busca los puntos donde se acumule más tensión y regálate ese momento. No olvides poner crema también entre los dedos. Si lo prefieres, puedes utilizar aceites naturales que resultan muy hidratantes y tienen grandes propiedades.
Y sabes, no esperes al verano para conseguir unos pies perfectos y empieza un cuidado progresivo y duradero. ¡No te arrepentirás!