El veganismo y la diabetes en el deporte

La nutrición juega un papel fundamental en el deporte, destacando como una pieza clave para optimizar nuestro rendimiento. Sin embargo, es importante tener en cuenta que existen determinados grupos en la población que, por sus circunstancias, deben seguir unas indicaciones diferentes a nivel nutricional de cara al entrenamiento. ¡Hablemos del veganismo y la diabetes en el deporte!

El veganismo y la diabetes representan dos de estas situaciones especiales bajo las que se debe tener un control más específico. Esta premisa cobra mayor importancia si tenemos en cuenta que se trata de poblaciones que, por motivos diferentes, han aumentado considerablemente en los últimos años. En ese sentido, se ha producido un gran incremento en la demanda de diplomados en deporte con unos conocimientos actualizados y unas habilidades competentes en este campo. El objetivo, es mejorar el seguimiento de determinados grupos con situaciones metabólicas o conductuales especiales.

Veganismo, nutrición y deporte

Cada vez son más deportistas los que, por motivos diversos, optan por una alimentación que excluye alimentos de origen animal. Dentro de este grupo se encuentran los veganos, que rechazan el consumo de cualquier producto que implique explotación animal. En los últimos años, se ha demostrado que, si bien ningún alimento en sí es esencial en nuestra dieta, es una realidad el hecho de que la carencia de la vitamina B12 puede llegar a afectarnos si estamos siguiendo un estilo de vida vegano.

¿Es recomendable suplementarse con vitamina B12?

La vitamina B12 suele estar presente en alimentos de origen animal por lo que, si somos veganos y sufrimos alguna carencia, es probable que experimentemos síntomas como sensación de cansancio, pérdida de apetito o debilidad tras un entrenamiento. Así, una alternativa a la ingesta de dichos alimentos es la suplementación, pues nos permite suplir el déficit de esta vitamina sin consumir productos de origen animal.

Diabetes y deporte

En el caso de la diabetes, es importante definir el tipo de entrenamiento que vamos a llevar a cabo, así como la intensidad, duración y frecuencia del mismo, ya que son los principales factores que van a repercutir en el consumo de glucosa. Una vez tengamos claro el tipo de entrenamiento o ejercicio que vamos a realizar, es fundamental acudir a un nutricionista que nos oriente acerca de las modificaciones específicas que deberemos realizar en nuestra alimentación, adaptándola al tipo de esfuerzo que realicemos.

La figura de un profesional especializado es clave si formamos parte de alguno de estos dos grupos, ya que son situaciones que, si bien son diferentes, implican modificaciones sustanciales. Por ello, si te sientes identificado, no dudes en dejarte asesorar para continuar con una dieta y entrenamiento acorde a tus necesidades. Y recuerda, cada vez estás más cerca de ser tu mejor versión. ¡No hay excusas!

 

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