Una de las varias medidas preventivas que hemos adoptado tras la expansión del Covid-19 es una correcta higiene de manos. Y es que desde que apareciera en nuestras vidas la crisis sanitaria que atravesamos, hemos tenido que concienciarnos para combatirla entre todos de la manera más eficiente y segura posible. Hoy te contamos cómo cuidar las manos de las posibles consecuencias que se pueden dar, fruto del frecuente lavado.
Cuidar las manos más allá de la higiene básica
Nuestra vida ha cambiado por completo desde hace unos meses, cuando saltaron las alarmas por la aparición de un nuevo coronavirus. Desde entonces, estamos muy concienciados con la importancia de lavarnos las manos con frecuencia, y de hacerlo correctamente, de la necesidad de cumplir con la distancia social y de llevar mascarilla, entre otras medidas prioritarias. Sin embargo, es posible experimentar ciertas consecuencias en la piel fruto de los lavados frecuentes con agua y jabón o del uso de productos específicos como el alcohol. Además, el empleo continuo de lejía, con el fin de desinfectar superficies u objetos, también expone nuestras manos a posibles daños como descamación, irritación, sequedad, rojez, eczemas, picores, arrugas o grietas, entre los síntomas más frecuentes.
Por este motivo, además de protegernos del posible contagio a través de una correcta higiene, debemos prestar atención a prevenir la aparición de ciertas consecuencias. A continuación compartimos algunos tips que pueden ayudarte a cuidar las manos y completar así una rutina óptima. Esta, además de proteger a los demás y a ti mismo del contagio del Covid-19, te ayudará a cuidar tu piel y a mantenerla saludable de forma segura y sin riesgos. Recuerda, lavarse las manos es fundamental y no debemos relajarnos en este sentido bajo ningún concepto.
Tips para cuidar las manos del lavado frecuente
- Ya que el jabón debe formar parte de nuestro día a día, ahora más que nunca, opta por productos más naturales. Intenta dar con aquellos con un elevado porcentaje de composición natural que prevengan de la irritación. Ciertos jabones que contienen exceso de fragancias y perfumes, pueden resultar muy agresivos para la piel.
- Si además de exponer las manos al agua y jabón constantemente, lo hacemos a los productos de limpieza como lejías o detergentes, aumentamos las probabilidades de que aparezcan los síntomas ya mencionados. Para evitarlo, utiliza guantes cada vez que vayas a emplear este tipo de productos con un alto componente químico y perjudicial.
- Un aspecto importante a tener presente, es que debemos intentar secarlas con una toalla desechable en la medida de lo posible. Con independencia de si tienes esta opción o no, recuerda secarlas a conciencia. Es importante lavar las manos correctamente, pero también lo es asegurarse de que estas quedan secas.
- Es importante hidratar tus manos tras cada lavado con el fin de reparar la piel dañada y mantenerlas en buenas condiciones. Acostúmbrate a aplicar crema hidratante por la noche, ya que podrá actuar en profundidad durante las horas de sueño, en la que no tocas nada ni estás continuamente lavándolas.