El uso del aceite de coco está muy extendido popularmente en diferentes ámbitos. Y es que si es ideal en la cocina, por sus propiedades y versatilidad, también es excelente para fines cosméticos. Este tiene grandes propiedades que lo convierten en todo un tesoro para el buen estado y apariencia de nuestra piel y cabello. ¿Has probado el aceite de coco como cosmético? Te contamos algunas curiosidades y maneras de utilizarlo. ¡Sigue leyendo!
Hay diferentes pilares fundamentales que nos permiten llevar a cabo un estilo de vida saludable. Este se basa en el cuidado de nuestro cuerpo y nuestra mente en busca de una óptima salud y bienestar a todos los niveles. El descanso, la actividad física o la alimentación, son algunos de los pilares más importantes. Sin embargo, dar un paso más allá y empezar a prestar atención a los productos que utilizamos en el día a día puede suponer una verdadera revolución. Optar por productos cosméticos lo más naturales posible te ayudará a evidenciar cambios, de manera progresiva, en la salud de tu piel y cabello y es algo que no debes pasar por alto. En este sentido, optar por alternativas totalmente naturales, como puede ser el aceite de coco, es una inmejorable ideal. Pero, ¿cómo podemos utilizar el aceite de coco como cosmético?
Aceite de coco como cosmético
El aceite de coco es un aceite vegetal con grandes propiedades que se ha hecho un importante hueco en el mundo de la cosmética natural. Es rico en ácidos grasos esenciales y vitaminas y se puede aplicar tanto en la piel como en el cabello. Es importante que a la hora de comprarlo, nos fijemos en que sea 100 % de composición vegetal y prensado en frío, sin que intervenga ningún proceso químico.
Las principales propiedades del aceite de coco son las hidratantes, reparadoras y antibacterianas. Así, es capaz de reestablecer la barrera natural de la piel penetrando en las capas más internas, protegiéndola, recuperando la humedad de la misma y suavizándola.
Para el cabello:
- El aceite de coco cuida el cabello en profundidad y es capaz de reducir el encrespamiento.
- Nutre sin dejar sensación grasa, aporta brillo y lo acondiciona.
- Protege el cabello evitando la rotura y lo mantiene en buen estado de la manera más sencilla y natural.
- Puedes utilizarlo tanto a modo de mascarilla previa al lavado, como aplicarlo y dejarlo durante toda la noche con la melena envuelta en una toalla.
- También es ideal como sérum para reducir el encrespamiento, facilitar el peinado, aportar brillo e hidratar las puntas.
- Además, puede mejorar diferentes afecciones del cuero cabelludo. Para ello, aplícalo dando un suave masaje con las yemas de los dedos y déjalo actuar unos treinta minutos antes de lavarlo.
Para la piel:
- El aceite de coco como cosmético para la piel es ideal, incluso para aquellas personas con la piel sensible.
- Puedes utilizarlo como limpiador facial aplicándolo en el rostro, dejándolo actuar y retirando con un disco desmaquillante.
- Este elimina impurezas, limpia en profundidad y nutre la piel.
- Sus propiedades humectantes y antinflamatorias lo convierten en un ingrediente esencial para el cuidado del rostro y el cuerpo.
- Dispone de un elevado poder antioxidante que repara los daños y aporta una gran suavidad sin dejar sensación grasa. Aplícalo en el cuerpo tras la ducha con la piel limpia y seca y deja que penetre.
- También puedes utilizarlo como bálsamo labial para sanar los daños ocasionados por factores externos. Los deja jugosos y en perfecto estado.
- Es genial como base para tu exfoliante natural si lo mezclas con azúcar.
- En los meses más cálidos sirve para proteger la piel del sol (siempre utilizado en combinación con productos específicos que lo refuercen, no por sí solo) y para tratar la piel tras la exposición, repararla y calmarla.
Como puedes observar, el aceite de coco sirve para mucho más que para cocinar. ¡Y es que vale para casi todo! No dudes en incorporarlo en tu rutina y cuéntanos si te está funcionando. ¡Nos encanta que compartas tus experiencias!