Convertirnos en nuestra mejor versión es un proceso que requiere tiempo y disciplina. Sin embargo, es igual de importante, o más, la motivación y la ilusión. Para conseguirlas es fundamental que tracemos un camino totalmente personalizado que se adapte a nuestras necesidades y circunstancias. Cada persona es un mundo y las comparaciones, en este sentido, no tienen razón de ser. Por ello, hoy queremos hablarte de 3 aspectos importantes en el camino hacia una mejor versión. Toma nota e intégralos en tu rutina para estar cada día más cerca de tu objetivo. ¡Vamos a ello!
Si con el inicio de septiembre te planteaste nuevos retos con el fin de alcanzar tu mejor versión, probablemente estés inmerso/a en una rutina que te ayude a conseguirlo. Como ya sabrás, es tan sencillo trazar un plan como abandonarlo por la falta de motivación y ganas. Y este es el secreto. Más que centrarnos en el fin, debemos trabajar por mantener la ilusión y la sonrisa a cada paso. La meta estará cada vez más cerca y es cuestión de tiempo que la crucemos. Descubre 3 claves para que el camino hacia una mejor versión sea, esta vez, el definitivo y el que te dé los resultados que tanto deseas. ¿Preparado/a para tomar nota? ¡Apunta!
3 Claves en el camino hacia tu mejor versión
Las comparaciones son odiosas, pero no siempre
Algo que debemos tener claro de forma urgente, es que cada persona tiene sus propios tiempos. Y es que las circunstancias, capacidades, deseos, objetivos de cada uno varían y nada tienen que ver con los del resto. Por ello, no tendría ningún sentido compararse con los demás, al menos, de manera destructiva. Aprende a sanar tus emociones y a permitir que las comparaciones se den siempre con el fin de motivarte todavía más. Muchas veces queremos conseguir algo, pero no sabemos de qué manera hacerlo. Fijarnos en otras personas que ya lo hayan logrado, lejos de suponer un problema, debe ser una motivación y una garantía de que es posible. Si otros lo han hecho tú también puedes, ¡el cuándo es lo de menos! Trabaja por ello y recuerda, si te aventuras a observar los logros del resto, que sirva para incrementar tu energía y no para desmotivarte.
Disfrutar del proceso antes que del fin
Si trabajas por un objetivo y eres constante, es cuestión de tiempo que lo consigas. Sin embargo, hasta ese momento, lo que pasa es el proceso y no siempre es breve. Por ello, es esencial que tu principal preocupación sea organizar una rutina que te satisfaga y te haga sentir bien. De este modo no solo conseguirás tu objetivo, sino que disfrutarás de un camino apasionante que te aportará infinidad de lecciones y experiencias positivas. Si conviertes el camino hacia el éxito en frustración, alcanzar la meta no tendrá el excelente sabor que esperabas.
¿Crees que tu peso es lo más importante?
Eres mucho más que un número y tu peso no te define. Ni siquiera es cierto que este defina tu evolución en un proceso de cambio físico. Obsesionarte con el peso puede ser un arma de doble filo y es que si bien es cierto que hay etapas en las que se experimenta un gran cambio, hay otras en las que es natural que existan menos variaciones. Si no sabes esto de antemano, es probable que te sientas estancado/a cuando, en realidad, estás avanzando más de lo que podrías llegar a imaginar. Olvídate de la báscula y trabaja poniendo el foco de atención en lo que te dices a ti mismo/a. ¿Sientes un mayor bienestar? ¿Te encuentras mejor físicamente, más ágil y enérgico/a? ¡Estás en el buen camino!