Muchas personas cuando se disponen a perder peso, visualizan inmediatamente una lista de alimentos rotundamente prohibidos en su nuevo plan nutricional. “Dejaré de comer esto o aquello”, “sustituiré este alimento por este otro”, pero… ¿qué pasa con lo que beben? ¿Sabes que las bebidas también engordan? Hoy te contamos todo lo que debes saber acerca de las bebidas que aportan más calorías y que, en consecuencia, deben tenerse en cuenta a la hora de calcular el cómputo total de la ingesta energética diaria. Toma nota y ya sabes, este verano… ¡toma decisiones saludables!
Como ocurre con los alimentos sólidos, en las bebidas también encontramos un amplio abanico de rangos calóricos. Podemos dar con bebidas que no aportan ni una sola caloría mientras que otras constituyen bombas cargadas de las mismas. Por este motivo, debemos ser conscientes de que, en función de lo que bebamos, podemos estar aportando a nuestro organismo un exceso calórico sin saberlo. Este hecho es muy importante a la hora de realizar el recuento diario de calorías. Si alguna vez has acudido a un profesional de la nutrición, probablemente te haya solicitado un cuestionario en el que se reflejan los alimentos que consumes y la frecuencia con la que lo haces. En este, también se incluyen alimentos líquidos, es decir, bebidas. Y es que cobran una gran relevancia en el recuento total de calorías con el fin de lograr los objetivos deseados.
¿Las bebidas también engordan? ¿Cuáles?
- Los zumos: ya sean naturales o los de brick. Mucha gente tiende a pensar que los zumos son alimentos saludables y con esto se obvia el concepto de “aporte energético”. Debes saber que el zumo es una fuente de azúcar libre, aunque provenga de la fruta, ¡aunque lo acabes de exprimir en casa! Consumir zumos contribuye a un aumento significativo de calorías y del consumo de azúcar libre.
- Bebidas isotónicas: otro grupo de lo más popular de bebidas con las que se obvia el contenido calórico. Hay que destacar que el consumo de este tipo de bebidas no tendrá las mismas consecuencias en deportistas profesionales que en la población general normal. Estas bebidas, de forma general, suelen tener una versión sin azúcar más recomendables, hay que mirar siempre el etiquetado.
- Los refrescos: también son ricos en azúcar libre y aportan un extra tanto de calorías, como de nutrientes innecesarios para el organismo.
- Alcohol: este encabeza la lista de los malos hábitos más populares, da igual si es cerveza, vino, licores… No solo tienen un elevado aporte energético (1 g de alcohol aporta en torno a 7 kcal), sino que es un detonante de la buena salud.
- Bebidas propias del verano como frappés, horchatas, granizados… todos deliciosos y muy palatables, pero su aporte energético es muy elevado, por lo que beberlos cada vez que nos apetece sería muy inadecuado.
Algunas bebidas más recomendables…
Por otro lado, hay bebidas que pueden convertirse en las perfectas aliadas, pues no nos van a cargar de calorías innecesarias ni de azúcares libres.
- Agua con gas: muy refrescante y 0 calorías.
- Agua natural aromatizada o infusiones frías.
- Refrescos sin azúcar añadido para esos días de ocio.
- Té helado.
- Smoothies o purés de fruta…
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