Muchos desean la llegada de la Navidad que, recién estrenado el mes de diciembre, vemos cada vez más próxima. Algunos cuentan los días, otros no dejan de planear qué harán… Hay quienes imaginan sus vacaciones o ese viaje soñado, ¡pero parece que nunca llega! Sean cuales sean tus planes para la etapa final de este año, nosotros tenemos claro que el movimiento es la mejor forma de esperar, ¡y entrenar en invierno la mejor idea! ¿Que hace frío? Sí, ¡pero combatirlo es posible acelerando tus pulsaciones! ¡No esperes más! Descubre los beneficios de entrenar en invierno y no los dejes pasar.
Diciembre, mes de ilusión, luces, encuentros y propósitos. A muchos nos encantan estas fechas y otros las traducen en excesos y en el abandono de la rutina realizada hasta el momento. Si eres de esas personas que teme la llegada de diciembre por las fechas señaladas que se avecinan… ¡que no cunda el pánico! Por si todavía tienes dudas, recuerda que estamos ante un estilo de vida constante y no un conjunto de hábitos aislados. ¿Qué quiere decir? Que tanto en cuestión de alimentación como de actividad física, sea invierno o verano, vacaciones o durante la jornada laboral, tenemos claro que las decisiones saludables nos llevan a nuestra mejor versión en todos los aspectos. En este contexto… ¿qué sentido tendría dejar entrenar en invierno?
5 Beneficios de entrenar en invierno
Aunque entrenar cuenta con un sinfín de ventajas de manera general, hoy queremos mostrarte todos los beneficios de entrenar en invierno. Acabamos de estrenar el mes de diciembre y aunque el invierno todavía no está oficialmente entre nosotros, las temperaturas ya son bajas y la Navidad se siente cada vez más cerca. Por eso, no hay mejor momento que este para recordarte que mantenerse en la rutina de hábitos saludables que hemos conseguido hasta el momento es fundamental.
Si entrenas en invierno, conseguirás:
- Alcanzar los objetivos de verano de una manera más realista. Ya sabes que esas operaciones “bikini” a las que muchos recurren de manera drástica y esperando resultados inmediatos no tienen nada de saludable ni factible. Entrenando en invierno alcanzarás sin duda tu mejor versión y lograrás verte de la manera que tanto deseas.
- Activarse y hacer ejercicio es una idea inmejorable de entrar en calor. Sabemos que el frío nos pone difícil eso de salir de casa y moverse, pero con más razón hay que echar mano a la fuerza de voluntad. En unos minutos habrás entrado en calor y te encontrarás cómodo y preparado. ¡Las sensaciones posteriores de bienestar no tienen precio!
- No es necesario caer en tentaciones por el hecho de que los supermercados ya tengan preparado todo su kit navideño. ¡Sigue enfocado en tu objetivo! Si a pesar de todo te apetece un dulce o satisfacer algún antojo menos saludable, el entrenamiento en invierno lo compensará. Y recuerda: hacer un poco, ya es más valioso que no hacer nada.
- Los días son más cortos y oscuros, hay menos ambiente y nuestros planes nada tienen que ver con la agenda del verano. Entrenar te pone de buen humor, da vida a los días, te proporciona bienestar, te activa, refuerza tu sistema inmune y favorece tu buen estado de salud. ¡Son todo ventajas!
- A nivel mental y emocional nada tiene que ver una vida sedentaria con una en movimiento. Por eso, si con la llegada del invierno sientes que te cuesta mantener la motivación, no hay mejor momento para seguir cumpliendo y adquiriendo los beneficios de entrenar en invierno. Beneficios físicos, mentales y emocionales. Di adiós al estrés y a la astenia propia del invierno y saluda a tu versión más fuerte y poderosa.