¿Es bueno comprar alimentos congelados?

alimentos congelados

Cada vez estamos más concienciados de la necesidad de alimentarnos correctamente para contar con un buen estado de salud general. Y es que de aquello que consumimos a diario depende en gran medida la energía que nos invade, la vitalidad, el buen humor, la productividad, el logro de los objetivos y, en consecuencia, el bienestar físico y mental. ¡No subestimes el poder de una «dieta» equilibrada! Sin embargo, en el proceso por mejorar nuestro plan nutricional, podemos caer en diferentes dudas que nos impiden avanzar con seguridad: «¿debo desterrar este alimento?», «¿cuántas veces tengo que comer al día?», «¿es bueno comprar alimentos congelados?»… En respuesta a esta última cuestión, hoy te contamos algo que debes saber. ¡Sigue leyendo!

Con frecuencia te decimos que el momento de hacer la compra es un punto clave en el desarrollo de tu semana en cuestión de alimentación. De lo que compres dependerá lo que ingieras, ni más ni menos. Si no cuentas en tu nevera o despensa con alimentos menos adecuados, simplemente, no los consumirás. Esto a priori puede sonar sencillo, pero ¿qué pasa cuando tenemos la mejor actitud y motivación y, sin embargo, no sabemos si estamos haciendo las cosas bien?

Contar con un profesional de la nutrición es una apuesta segura en este sentido, especialmente para abordar la transición hacia un cambio de hábitos. ¿Conoces el Plan de Dieta de Vikika Team? Si alguna vez te has preguntado si es bueno comprar alimentos congelados, hoy vamos a darte la respuesta para que nunca más se presente esta duda y puedas realizar tu compra sin titubear.

Comprar alimentos congelados: ¿sí o no?

La respuesta a esta cuestión, como a muchas otras, es un simple DEPENDE. Hay algunos congelados que son una muy buena opción y otros cuya adquisición no deberíamos contemplar. Las frutas o verduras congeladas son excelentes y, lejos de lo que se suele pensar, conservan la mayoría de sus nutrientes. No son dañinas para la salud y siguen aportándonos beneficios. Además, resultan muy cómodas a la hora de cocinar, pues van desinfectadas, lavadas e incluso cortadas a trozos.

Por otro lado, no son una buena opción aquellos alimentos congelados que llevan ingredientes añadidos como azúcar o aceite de girasol; tampoco los preparados como pizzas, lasañas y otros que se presentan muy atractivos por su comodidad, pero cuyo consumo es conveniente moderar o incluso eliminar.

En conclusión, tienes luz verde a comprar alimentos congelados, pero elige los que solo contengan el ingrediente en cuestión congelado o la mezcla de ellos. Un ejemplo de opción adecuada sería una menestra de verduras (24 % judía verde plana, 24 % guisante, 14,4 % zanahoria, 6,4 % alcachofa, 4,8 % espárrago blanco).

Es conveniente, no obstante, priorizar siempre alimentos frescos y de temporada, pero puedes optar por alimentos congelados siguiendo las pautas que te hemos comentado sin ningún problema. ¡Que la falta de tiempo no sea una excusa!

Mantén tus alimentos congelados en buen estado

Para que los alimentos congelados estén bien conservados y se mantengan en buen estado, haz lo siguiente:

  • Guarda los alimentos congelados lo más rápido posible tras la compra.
  • No dejes abierta la puerta del congelador de forma prolongada.
  • Si consumes parte de la bolsa de alimento, pero no toda, asegúrate de que el contenido restante quede cerrado herméticamente.
  • Revisa la fecha de caducidad.
  • Una vez se descongelen los alimentos deberán consumirse y bajo ningún concepto volver a congelarse de nuevo.

 

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