¿Cómo combatir el calor en el entrenamiento?

¡Ya estamos oficialmente en verano y el calor aprieta! Aunque en estos días a muchos les cuesta continuar con su rutina de entrenamiento, otros están deseando practicar ejercicio al aire libre y disfrutar del buen tiempo. Si es tu caso, recuerda que por el bien de tu salud, la responsabilidad debe primar por encima de cualquier otra cosa. ¿Quieres saber cómo combatir el calor en el entrenamiento? ¡Sigue leyendo!

Hay quienes estaban deseando poder alcanzar la “nueva normalidad” para pasar largo tiempo en una terraza con amigos y recuperar el tiempo perdido. Pero también hay quienes estaban ansiosos por salir a la calle a entrenar y adquirir toda la energía del sol y  el aire libre. Si te sientes identificado, y te levantas cada día pensando en tu rutina deportiva, presta atención a algunos aspectos que te ayudarán a combatir el calor en el entrenamiento.

Cuando hablamos de evitar unas altas temperaturas en el momento del ejercicio físico, tocamos un tema serio. Y es que estas pueden ocasionar consecuencias en los deportistas, algunas más leves y otras de verdadera gravedad. Ser responsables con este asunto nos ayuda a estar precavidos y a cuidar nuestro cuerpo de posibles contratiempos. Algunos síntomas como la fatiga intensa, la desorientación, el dolor de cabeza, las náuseas o vómitos, diarreas o aumento de la temperatura corporal, podrían avisar de un golpe de calor inminente.

5 Consejos para combatir el calor en el entrenamiento

Evita las horas de calor más intenso

Intenta reservar tu tiempo de deporte al aire libre para esas horas en las que el calor no es tan intenso. De esta manera, evita hacer deporte entre las once y las cinco de la tarde. No solo te sentirás más cómodo realizando el esfuerzo físico, sino que estarás protegiendo tu cuerpo y cuidando tu bienestar.

Observa tu cuerpo

Si, por cuestión de horarios, no tienes más remedio que practicar ejercicio en las horas de calor intenso, busca el resguardo de una sombra o un espacio más fresco. Escucha tu cuerpo y atiende sus necesidades si demanda, por ejemplo, hidratación o un descanso. Entrenar a lo loco no te va a aportar cambios profundos, significantes ni duraderos en el tiempo.

Bebe agua suficiente

Es imprescindible llevar siempre una botella de agua y beber de forma constante durante el entrenamiento, especialmente si te expones al calor. Recuerda que la sed es un síntoma leve de deshidratación y no es necesario sentirla para disfrutar de un trago. El calor aumenta la sudoración y puede conducir a cuadros de deshidratación, por lo que beber suficiente líquido es primordial. Asimismo, esta debe estar a temperatura ambiente y no demasiado fría ni congelada. Queremos hidratarnos, no cambiar de forma brusca la temperatura de nuestro cuerpo.

Protección solar

Aunque este es un tip que deberías llevar a cabo a lo largo del año, cobra especial importancia en estos meses de intenso calor. Aplica protección solar de factor elevado, tanto en el cuerpo como en el rostro y protege tu piel de quemaduras. Es un paso muy sencillo que muchas veces evitamos por pereza o desinterés. Sin embargo, resulta fundamental a lo largo de estos meses y debes prestar atención a ello.

Ropa adecuada

Es muy importante la elección de la ropa. Esta debe ser cómoda y con tejidos que permitan la transpiración. Además, el uso de gorra es fundamental para proteger la cabeza del calor. No olvides que combatir el calor en el entrenamiento, va mucho más allá de una cuestión de comodidad. Se trata de cuidar tu cuerpo, atender sus necesidades y evitar consecuencias que podrían resultar preocupantes. Y ahora sí, con total seguridad, ¡A disfrutar del verano!

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