Queda poco para que finalice el mes de agosto, tiempo de desconexión y relax para muchos. En este momento, hay quienes lo afrontan con pesar y nostalgia ante el fin de las vacaciones. Por otro lado, están aquellos que desean recuperar la normalidad con más fuerza y motivación que nunca y se atreven con nuevos retos y objetivos. ¿A qué grupo perteneces en la recta final de las vacaciones?
La llegada de septiembre es para la gran mayoría tiempo de activación, planificación y rutina. Hay muchas formas de afrontarlo. Y es que mientras que para algunos es una nueva oportunidad de construir una vida acorde a sus deseos y metas, para otros supone la vuelta a un día a día que poco les satisface. Hoy te damos 5 consejos para empezar a asimilar la recta final de las vacaciones y enfocar la atención en lo que viene por delante. ¿Estás preparado/a para conseguir ser tu mejor versión en todos los sentidos? ¡Es el momento de olvidar las excusas y ponerse manos a la obra!
5 Consejos para afrontar la recta final de las vacaciones
Escribe tus ideas y propósitos
Una manera excelente de poner orden a nuestros pensamientos e intenciones es plasmándolos sobre papel y observándolos desde una nueva perspectiva. Anota aquello que vas a hacer una vez comience septiembre. Plantéate maneras de conseguirlo, tiempos y organiza tu rutina para optimizar el camino hacia la meta. Una buena planificación, hace posible lo aparentemente imposible.
Líbrate de lo que no necesitas
Tanto en el aspecto material como emocional, agradece todo aquello que estuvo en tu vida y te sirvió por un tiempo. Despide lo que ya no tenga lugar en tu nueva etapa y libérate de cargas innecesarias en la recta final de las vacaciones. Una vez aprendas a hacerlo, sentirás que fluir con la vida es mucho más sencillo.
Busca motivos que te empujen a actuar
Tener una razón de peso, un porqué, una recompensa a tus logros es una excelente motivación para no olvidar por qué haces lo que haces. No se trata de pretender que cada día sea perfecto, sino de disfrutar de cada paso con sus aspectos positivos y negativos hasta alcanzar aquello por lo que tanto luchas. Pero, ¡no te confundas! Disfrutar del proceso, tanto o más que del fin, es lo más importante.
Objetivos a corto plazo
Tener grandes planes y sueños es genial. Sin embargo, es muy conveniente trazarse objetivos más próximos e ir lográndolos antes de dar el siguiente paso. De este modo, no solo disfrutarás del proceso y experimentarás una constante satisfacción, sino que conseguirás cruzar la meta mucho antes de lo que crees. Si pretendes pasar de cero a cien en un solo paso, probablemente te desanimes al ver que no siempre resulta posible. ¿Qué objetivo a corto plazo vas a perseguir tras la recta final de las vacaciones?
¡Atrévete a cambiar lo que no te satisface!
Si eres de esas personas que afrontan la vuelta a la rutina con pesar, quizá sea porque tu día a día no te satisface todo lo que debería. Las obligaciones a veces eclipsan nuestros sueños y no nos damos cuenta de que hemos dejado de disfrutar. Si esto te ocurre, atrévete con eso que llevas tanto tiempo pensando. No tienes por qué hacerlo a lo loco, bastará con poner en práctica los anteriores consejos de cara a emprender tu nuevo camino. Escribe tu idea, deshazte de aquello que te resta, analiza los resultados esperados y busca un motivo para iniciar el cambio de vida, márcate objetivos a corto plazo… ¡Y disfruta del proceso!