Consejos para beber más agua en el día a día

Es sabido por todos que hidratarse adecuadamente es fundamental para que el organismo funcione de manera correcta. No obstante, a muchas personas les cuesta y dejan de lado este importante aspecto, esencial para una buena salud. ¿Cuánto tiempo hace que has dado el último sorbo? Si crees que necesitas prestar atención a este hecho, descubre los siguientes consejos para beber más agua en el día a día de manera sencilla y sin apenas darte cuenta. ¡Toma nota!

Disfrutar de un estilo de vida saludable pasa por llevar a cabo una serie de hábitos en beneficio a nuestra salud y bienestar. Sin duda, hidratarse correctamente es uno de ellos y no debemos pasarlo por alto. No te conformes con el hecho de que te cueste, porque en este sentido las excusas no tienen ningún valor. Hay que hacerlo. ¿Cómo conseguirlo si te resulta complicado? Vamos a ver a continuación algunos consejos para beber más agua en el día a día que seguro te ayudarán.

¿Por qué es importante beber agua?

Beber agua es fundamental en cualquier persona. Partiendo de esa premisa, te recordamos que si estás llevando a cabo una dieta orientada a la pérdida de peso, hidratarte lo suficiente remará a tu favor. Y es que sentirás una mayor saciedad que combatirá la necesidad por picotear entre horas. Además, una correcta hidratación te ayuda a disponer de energía suficiente para rendir a lo largo de la jornada. Hay muchos síntomas que causan un gran malestar, tanto físico como mental, que provienen de una mala hidratación (migrañas, fatiga, mareos o, incluso, estados de ánimo bajos, entre otros). La salud ósea y muscular, también tienen mucho que ver con la manera en que te hidrates. Si crees que necesitas beber más agua en el día a día, no te demores y pasa a la acción.

Por otro lado, el aspecto físico también se ve favorecido con este hecho. Y es que la manera en que nos cuidamos interiormente se manifiesta en el exterior. Algunas señales de una correcta hidratación, entre las muchas existentes, pueden ser el aspecto de la piel, de las uñas o del cabello. Todas estas razones, unidas a otra gran multitud, hacen que beber más agua en el día a día pase a ser una indiscutible prioridad.

Consejos para beber más agua en el día a día

Tu primera acción al comenzar el día

Tras una noche de descanso reparador, nada sienta mejor que dotar al organismo de la hidratación necesaria. Debes saber que cualquier acción llevada a cabo de manera sistemática durante 21 días, se vuelve un hábito. No hay manera más fácil de asegurar un aumento en el consumo de agua, que bebiendo un vaso al levantarte cada mañana. Puedes añadirle un chorrito de zumo de limón si te resulta más sencillo o tomarla sola. ¡Tu salud te lo agradecerá!

Tras el desayuno, momento perfecto

No des por finalizado el tiempo de desayuno hasta que no hayas bebido un vaso de agua al terminar, especialmente tras el café. Adoptar este hábito te asegurará un aporte superior de agua al que realizas normalmente. En lo que va de día, ya has bebido dos vasos, al despertar en ayunas y tras el desayuno. ¡Sigamos sumando!

En la comida del mediodía

Si eres de esas personas que creen que no es aconsejable beber durante la comida, debes saber que esta teoría forma parte de uno de los tantos mitos existentes. Bebe agua con tranquilidad si tu cuerpo lo demanda y tras el postre, si lo tomas, no dudes en tomar otro vaso. De esta manera lograrás también ingerir los alimentos de manera óptima y no en exceso al experimentar una mayor sensación de saciedad. Escuchar tu cuerpo y atender sus necesidades es fundamental para alcanzar la hidratación necesaria y preservar así un buen estado de salud. Aprender a hacerlo, por lo tanto, no solo te llevará a una correcta hidratación, sino a la toma de decisiones inteligentes desde la conciencia del propio cuerpo.

Antes de salir de casa, recárgate

Adquiere por norma el hábito de beber un vaso de agua antes de salir de casa. Esto es una excelente idea para integrar dicho aspecto en la rutina y lograr beber más agua en el día a día. También puedes hacerlo al llegar a casa, si te resulta más cómodo. El truco está en encontrar estrategias para conseguir aumentar el consumo y asegurarte la hidratación adecuada, especialmente si eres de esas personas a las que les cuesta beber con frecuencia. Según tus circunstancias personales, encuentra el momento perfecto que te recuerde que debes ir a por tu vaso de agua. Nosotros te damos la idea de hacerlo al salir de casa o al llegar, pero puede ser cuando vayas al baño, mientras preparas la comida, antes de acostarte… Diseña tus trucos adaptados a tu rutina y conseguirás que sean más efectivos.

Pon una alarma si es necesario

Si es una cuestión que necesitas atender de manera inmediata y crees que realmente te resulta complicado mejorar, poner una alarma a modo recordatorio es una opción muy eficaz. Asimismo, existen aplicaciones para tu móvil que te ayudan a tener en cuenta que debes ir bebiendo a lo largo del día y, al mismo tiempo, calculan la cantidad que vas acumulando. No te des por vencido/a y haz lo que sea necesario para asimilar este importante hábito en tu estilo de vida saludable.

Mientras trabajas, ¡agua a mano!

Pasamos muchas horas trabajando, ya sea frente al ordenador o en cualquier otro lugar. Si a lo largo de la jornada nos olvidamos de la importancia de beber agua, es probable que experimentemos durante el día momentos de leve deshidratación. ¿Sabías que tener sed ya es síntoma de ello? No esperes a tener sed para beber y hazlo con frecuencia. Lleva contigo una botella de agua y asegúrate de beber más agua en el día a día incorporando este hábito durante la jornada laboral.

Hazte con una botella de agua que te encante

Un truco para que te resulte atractivo beber más agua durante el día, es hacerte con una botella que te guste y te resulte cómoda. Puedes llevarla en el bolso, en la mochila y allá donde vayas con total tranquilidad sin que te suponga un lastre. Es aconsejable que sea de vidrio o de acero, rellenable y ligera. No reutilices las de plástico blando de un solo uso, ya que estas pueden ser perjudiciales para tu organismo por la presencia de componentes nocivos. ¿Conoces esa sensación tan placentera de empezar la primera hoja de una libreta nueva que te encanta? Pues lo mismo, ¡pero con tu nueva botella de agua! ¿A qué esperas?

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