Las correcciones en las clases colectivas del gym

Cuando nos iniciamos en una práctica deportiva, no tenemos por qué saber cada detalle de la técnica. Nadie nace aprendido y cualquier disciplina requiere un tiempo de adaptación. Las correcciones en las clases colectivas del gym no solo están bien, sino que son imprescindibles. ¿Y a ti? ¿Te corrigen para que puedas mejorar y evolucionar en tu entrenamiento?

Hay muchas personas que se ofenden si sienten que les dan una corrección. Creen que no lo están haciendo bien o, de pronto, la inseguridad se apodera de ellas. Sin embargo, estas son fundamentales para evolucionar en la práctica, tomar conciencia del propio cuerpo y reducir el riesgo de sufrir lesiones. De hecho, si vas a un gimnasio en el que el personal se implica dándote pautas, corrigiendo tu postura o advirtiéndote de ciertos errores, debes saber que estás en un buen centro en este sentido.

Correcciones en las clases colectivas del gym

Algo que llama la atención (para mal) es ver clases abarrotadas de gente, en las que se hace verdaderamente imposible que el instructor o la instructora alcance a ver a todos. En primer lugar, es muy poco probable que todas las personas que acuden a una sesión tengan el mismo nivel. Por ello, no todos podrán hacer cada ejercicio de igual manera. La persona que instruye, debe estar pendiente de las capacidades individuales para poder adaptar la práctica. De lo contrario, podría resultar lesivo y contraproducente.

Las correcciones son necesarias para tomar conciencia de la musculatura que estamos implicando, así como para entender las sensaciones que debemos tener. Seguro que en más de una ocasión has estado haciendo un ejercicio y no ha resultado todo lo efectivo que debería. De pronto, un simple toque o pequeña corrección, te ha hecho entenderlo y, desde entonces, todo funciona mejor.

Por otro lado, realizar un ejercicio mal de forma continuada y repetitiva, puede resultar lesivo, más allá de impedir unos óptimos resultados. Si precisamente hacemos ejercicio para cuidar nuestra salud y nuestro cuerpo, ¿qué sentido tiene estar dañándolo?

Clases colectivas, aspectos a tener en cuenta

  • Asegúrate de que hay un número de participantes óptimo para las dimensiones de la sala y la capacidad de la persona que instruye.
  • Presta atención a que te corrijan en más de una ocasión a lo largo de la sesión o, al menos, que sientas que te están prestando atención.
  • Si no tienes claro un ejercicio, si sientes que es muy intenso para ti o crees que las sensaciones que notas no son las correctas, háblalo con el instructor o instructora y asegúrate de que te da alternativas.
  • No te dejes llevar por la motivación cuando te digan que debes cargar más peso o forzar más un estiramiento. Nadie mejor que tú sabe hasta dónde puede llegar. Una cosa es motivar a la clase y otra perjudicar a los asistentes.
  • Analiza si estás notando una evolución y si estás descubriendo nuevos conocimientos sobre tu cuerpo.
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