En el día a día hay muchas situaciones o factores que pueden estar impidiendo el tan deseado equilibrio interior. Y es que en muchas ocasiones vivimos con el piloto automático activado, sin pararnos a reflexionar acerca de lo que deseamos mantener en nuestra vida o, por el contrario, es el momento de dejar atrás. Hoy te hablamos de 5 cosas que alteran tu paz mental. ¿Te suena alguna de ellas?, ¿tal vez todas? Si es así, quizá deberías pensar en reorganizarte para poder experimentar la mayor satisfacción y bienestar posibles. ¡Toma nota!
Especialmente aquellas personas que hayan vivido situaciones prolongadas de estrés, sabrán lo anhelada que es la paz mental. Parece que las preocupaciones les invaden, a menudo no encuentran soluciones viables a los problemas, faltan horas en su reloj, no descansan adecuadamente… «¿Será que la paz mental es un mito?». No, la paz mental no es un mito, es perfectamente alcanzable si entiendes de qué se trata y actúas con realismo y responsabilidad. Y es que pretender hallar la paz mental en un entorno tóxico o insatisfactorio no parece algo alcanzable.
Por eso, para lograr equilibrar las emociones y vivir con paz mental es importante reflexionar acerca de los estímulos que nos rodean y que pueden estar alterando nuestro equilibrio y bienestar. Te contamos algunas cosas que alteran tu paz mental y que tal vez no habías identificado antes.
5 Cosas que alteran tu paz mental: ¿te suenan?
Vamos con 5 cosas que alteran tu paz mental y entorpecen el camino hacia el bienestar:
Expectativas poco realistas
Muchas personas anhelan la paz mental pensando que esto significa vivir en un estado de plena y continua felicidad. Lo cierto es que esto no solo no es posible, sino que no es natural. Tanto las emociones agradables como las más molestas aparecen por algún motivo, nos indican que debemos atenderlas para que de la misma forma que llegan se puedan marchar. Además, los momentos de incomodidad emocional suelen ser oportunidades inmejorables de aprendizaje y transformación.
De ahora en adelante, intenta poner tu foco de atención en las cosas bonitas que te pasan durante el día y muestra agradecimiento por lo que sí tienes. Disfruta de un buen rato en un entorno agradable con conciencia plena. Observarás que no solo eres capaz de encontrar paz mental, sino que esta también se trabaja a través de la gratitud.
Elevada autoexigencia
Ser disciplinados, ambiciosos en la vida, perfeccionistas, etc., está bien cuando lo somos en la justa medida. Excederse en las exigencias que nos hacemos a nosotros mismos hasta el punto de castigarnos y culparnos por no lograr aquello que nos habíamos propuesto no es para nada productivo y adecuado. Si esto ocurre, es probable que vivamos en un estado continuo de insatisfacción y con la sensación de no ser suficientes.
Te proponemos que en adelante analices si estás mostrando un comportamiento de elevada autoexigencia y, si es así, dialogues contigo mismo. Pregúntate por qué muestras esa dureza hacia ti, de dónde viene y suelta ese peso. Tus decisiones o acciones son aptas, aunque no obtengas los resultados que deseas. No necesitas demostrar nada, solo vivir una vida plena desde la comprensión, avanzar hacia tu objetivo con respeto y liberarte de la excesiva autoexigencia.
Relaciones tóxicas
Rodearte de personas que te están continuamente recriminando cosas, que actúan siempre desde sus propios intereses, que no se alegran por tus logros o tiran por tierra tus ilusiones dificulta tu paz mental. Estos comportamientos no son sanos para ti, pero tampoco para ellos. Por lo tanto, cada uno debe acatar la responsabilidad de mejorar en su vida y tú estás en todo tu derecho de dejar atrás aquellos que no te suma.
Observa si en tu entorno hay personas que te estén haciendo sentir mal, aunque no sea su intención. Apuesta por el diálogo, si crees que se puede arreglar. El respeto y el apoyo entre dos partes debe primar siempre y si sientes que no existen, es hora de tomar decisiones. Esto no significa que no haya que trabajar en las relaciones, siempre y cuando nos reporten bienestar y sean sanas.
Necesidad de gustar a todo el mundo
¿Crees que tu valor depende de la aprobación del resto? Si a alguien no le gustas o no tiene un buen concepto de ti, ¿te hundes? Una cosa es aceptar los consejos y opiniones que algunas personas queridas puedan darte desde el respeto, siempre que los pidas o los necesites. Otra cosa es pretender que toda persona con la que te cruzas deba quedarse maravillado con tu presencia.
Las discrepancias existen, porque hay tantos gustos como personas en el mundo. Enriquécete con ello y no esperes la aprobación de tu entorno a cualquier iniciativa que tengas o proyecto que quieras emprender. Siente la seguridad de ser auténtico o auténtica y vive tranquilo con ello.
La conocida zona de confort
Puede que te encuentres en tu pequeña parcela y sientas comodidad en ella. Tienes todo lo que necesitas y te encuentras bien. ¡Genial! Pero también es posible que en esta misma parcela no logres encontrar la paz mental que necesitas y la satisfacción vital. ¿Es posible que anheles cosas que no te atreves a hacer?
Salir de la zona de confort no es fácil, da miedo y a veces cuesta ver qué hay más allá. Pero lo cierto es que si tienes inquietudes que te llevan a rebasar los límites de tu comodidad, deberías intentarlo. Utiliza tus miedos como acompañantes que te ayuden a ser prudente, pero nunca un freno que te impida encontrar momentos de felicidad.
Psicología en Vikika Team
En Vikika Team contamos con un equipo de psicología que te ayudará a avanzar hacia la deseada paz mental. A veces no sabemos por dónde empezar o cómo solucionar las preocupaciones que nos invaden. En este caso, la mejor opción siempre será contar con ayuda profesional, pues nos permitirá conocernos mejor y conectar con esa parte de nosotros que necesita atención. Descubre nuestro plan de psicología y da el primer paso hacia tu mejor versión.