Dedicar un tiempo a estirar es fundamental para devolver la calma al cuerpo. Sin embargo, no basta con realizar estiramientos de cualquier manera. Si eres de los que los hace deprisa y corriendo, más vale que esperes a poder disponer del tiempo necesario, con independencia de si es tras el entrenamiento o en otro momento. Hay que hacerlos bien, prestando atención al movimiento y evitando ciertos errores frecuentes que se suelen cometer. Descubre cuáles son y saca así el máximo partido a tu rutina.
A menudo te recordamos la importancia de dedicar un tiempo a realizar estiramientos. Hacerlos tras el entrenamiento puede ser una buena opción si tienes tiempo. Y es que el cuerpo necesita recuperarse, volver a la calma y adaptarse de nuevo a la normalidad. Si queremos aumentar el bienestar, desarrollar nuestras capacidades físicas y reducir el riesgo de sufrir lesiones y dolencias musculares, es simple. ¡Dedicar un tiempo a estirar es imprescindible!
Por otro lado, de ese porcentaje de personas que sí estiran, muchas de ellas cometen ciertos errores fruto de la inexperiencia o la falta de interés por el propio cuerpo. Tomar conciencia del mismo y entender por qué, para qué y cómo debemos estirar es básico para hacerlo correctamente y obtener los resultados deseados.
¿Cuáles son los beneficios de realizar estiramientos?
Lo estiramientos son ejercicios de baja intensidad que buscan reducir la tensión muscular y aumentar el rango de movimiento de nuestras articulaciones. Realizándolos de manera frecuente, logramos aumentar la flexibilidad, trabajar la coordinación, reducir el riesgo de sufrir lesiones, relajar la musculatura y reducir la tensión de la misma tras la actividad… Pero, además, una de sus grandes ventajas es que pueden llevarse a cabo en cualquier momento y lugar. Y es que más allá de sus grandes beneficios tras el entrenamiento, realizarlos de forma aislada a diario no solo es posible, sino muy recomendable y beneficioso. Descubre más sobre los Beneficios de integrar el estiramiento en la práctica deportiva.
Errores frecuentes al realizar estiramientos
Presta atención al movimiento
Hacer un par de ejercicios mientras hablas con tus compañeros, como si los hicieras por mera obligación, no es suficiente. Ganar conciencia corporal, visualizar el ejercicio, respirar en sintonía con la práctica y observar las sensaciones te acercará a unos resultados notorios. No se trata de sentarte a realizar estiramientos porque te han dicho que es bueno. Se trata de que indagues y busques la respuesta de tu cuerpo ante cada movimiento.
La respiración, un básico
Si consigues concentrarte a la hora de estirar y atender la respiración, podrás experimentar unas sensaciones realmente placenteras. Toma aire profundamente antes de iniciar el movimiento y, al exhalar, ejecuta el ejercicio notando como tu cuerpo va más allá sin forzar. Aprovecha las exhalaciones para relajarte y dejar que el cuerpo rebase sus propios límites de una manera orgánica y sencilla. La respiración es una herramienta muy valiosa para lograr el bienestar físico y mental. ¡Pruébalo!
¿Sabes para qué estiras?
Ejecutar los ejercicios por imitación puede estar bien para empezar si no lo has hecho antes. No obstante, cuando te sientas más integrado/a en la materia y vayas adquiriendo la dinámica, es importante que te preocupes por aprender para qué sirve cada ejercicio y qué músculo estás implicando. De esta manera tus estiramientos serán mucho más efectivos y podrás adaptarlos en función de los grupos musculares que hayas trabajado previamente. Interésate por tu entrenamiento, curiosea y observa cómo tu cuerpo responde cuando lo atiendes y lo cuidas.
No fuerces más de la cuenta
Realizar estiramientos consiste en ejecutar ejercicios de muy baja intensidad con el fin de liberar la tensión muscular y permitir que el cuerpo vuelva a la normalidad progresivamente. No fuerces los movimientos y quieras rebasar los límites a toda costa. Los resultados en cuestión de flexibilidad, vienen de manera progresiva siendo constante y entregado/a. Si quieres mejorar tus capacidades, estira a diario en lugar de hacerlo solo un día aislado y de manera brusca. De lo contrario, podrías lesionarte y entorpecer el camino hacia tus objetivos.
Otros errores frecuentes a la hora de realizar estiramientos
- Hacerlo deprisa y corriendo por falta de tiempo
- Experimentar dolor en los estiramientos
- Realizar los ejercicios con un exceso de tensión en lugar de lograr la relajación
- No saber qué músculos implicas en cada ejercicio
- Hacerlo sin un previo calentamiento
- No entender la diferencia entre calentamiento y estiramiento
- Ejecutarlos de cualquier manera, haciendo rebotes y sin concentración