Vale que siempre presumimos de versionar prácticamente cualquier capricho o plato tradicional… ¡pero con esta receta nos hemos pasado el juego! ¿De verdad es posible preparar leche condensada casera? ¡Pues sí y te vamos a contar cómo! La ha preparado nuestra Vikika inspirándose en la receta de @petit_fit Una opción saludable, a la altura de esos antojillos de dulce y muy fácil de preparar. ¿Qué más se puede pedir? Si quieres probar cómo sabe esta delicia, ponte manos a la obra, porque la pinta es insuperable y la textura superlograda. ¡Todo preparado para empezar? ¡Arrancamos!
Esta es una de esas recetas ante las que nos sorprendemos incluso nosotros mismos. Y es que cuando decimos que una alimentación equilibrada no es aburrida y tiene multitud de opciones deliciosísimas, no mentimos. Pero, ¿leche condensada casera? ¡Qué delicia! Puedes usarla para diferentes opciones cuando sientas el gusanillo de dulce y quieras innovar un poquito. ¿Lo mejor? No puede ser más fácil de preparar, no lleva azúcares añadidos y tan solo se necesita 3 ingredientes.
Leche condensada casera ¡con 3 ingredientes!
Vamos con una idea superrica que te sorprenderá. Ideal para añadir un extra de proteína al café o como complemento a tu fruta favorita. Ya sabes que comer bien es, muchas veces, cuestión de creatividad. Ponte manos a la obra y pruébala como más te guste. Y, claro, si descubres alguna combinación que no podamos perdernos, comparte los resultados en redes y menciónanos para que podamos verlo y probar. ¡Somos un equipo!
INGREDIENTES
Hazte con los siguientes ingredientes para preparar tu leche condensada casera, ¡son solo 3!
- 100 ml de leche o bebida vegetal.
- 1 scoop o 30 g de proteína (puede ser neutra, pero si es sabor vainilla o chocolate blanco, mejor que mejor).
- 70 g de leche en polvo.
ELABORACIÓN
Este proceso de elaboración no puede ser más sencillo, así que toma nota y sigue el paso a paso al pie de la letra para una textura perfecta:
- Pon la leche en polvo en un bol y añade la proteína en polvo. Mezcla con la ayuda de un tenedor.
- Añade, muy poco a poco, la leche o bebida vegetal mientras sigues removiendo con el tenedor. Te recomendamos ir vertiendo y removiendo poco a poco para no pasarte de cantidad y que la mezcla no resulte demasiado líquida.
- Sigue removiendo hasta que quede la textura cremosa deseada y vuelca el contenido en un recipiente. Ya lo tienes listo para añadir al café o bañar tu fruta favorita.
Ahora que ya tienes este recetón, sorprende a los tuyos y disfruta de una delicia saludable. Nos encanta cuidarnos, ¡porque es un placer constante! Prueba esta leche condensada casera y cuéntanos qué te ha parecido.