Lo que necesitas saber sobre los edulcorantes

Los edulcorantes engloban uno de los temas que están con frecuencia en el candelero de los mitos en el mundo de la nutrición. Este aspecto se retroalimenta aún más con el no consenso entre profesionales al respecto, la fácil diseminación de bulos nutricionales y los bombardeos publicitarios que no ayudan a tener una idea clara. Y es que el mensaje que entre todos lanzamos a la población general, tampoco lo es.

Obviamente, lo sencillo es afirmar que lo natural es mejor y es bueno y todo aquello que es artificial es malo y hay que eliminarlo. Pero esto no es más que un reduccionismo que no refleja la realidad. Por ello, es necesario tener un conocimiento más completo, para evitar sesgos y poder elegir adecuadamente.

Dada la necesidad de aclarar ciertos temas, hemos decidido daros una información sintetizada y sencilla sobre qué nos dice la evidencia científica actual en lo relativo a los edulcorantes, sus pros y contras (en caso de que existan), así como su repercusión sobre nuestra salud.

¿Qué son los edulcorantes?

El término edulcorante hace referencia a aquellos productos que sustituyen al azúcar común y pueden tener un origen tanto natural como artificial. Además, estos pueden ser no calóricos o bien aportar un pequeño porcentaje calórico. Los edulcorantes sin calorías suponen un recurso útil en fases de pérdida de grasa, ya que nos permiten reducir el aporte energético diario sin darnos cuenta y sin renunciar al sabor dulce que tanta adicción despierta en las personas y del que, a su vez, tanto cuesta desprenderse en este tipo de planes de alimentación. En el mercado, cada vez existen más tipos de edulcorantes.

Los más habituales:

• Aspartamo: aporta calorías, pero su poder endulzante es tan elevado que la cantidad empleada es muy bajita por lo que el aporte energético es despreciable.
• Sucralosa: no aporta prácticamente calorías. Gran poder endulzante.
• Sacarina: no aporta calorías, posee un poder endulzante muy superior al azúcar común (sacarosa).
• Estevia: extracto procedente de la planta Stevia rebaudiana, procesado en forma de glucósidos de esteviol. Es difícil encontrar el edulcorante con pura estevia en el mercado, ya que es muy caro y endulza mucho, por lo que normalmente este tipo de edulcorantes a base de glucósido de esteviol se comercializa en bajos porcentajes y mezclado con otros edulcorantes y con agentes de carga que suelen ser azúcares (dextrosa, maltodextrinas, fructosa).
• Acesulfamo K: no aporta calorías.
• Azúcares alcohol o polialcoles: de origen natural. Poseen calorías, sin embargo, solo metabolizamos parte de ellos, por lo que no absorbemos todas ellas. Suelen causar molestias intestinales, inflamación o dolores agudos, en personas sensibles a ellos por acumulación de gases. En los alimentos que los contienen, la normativa vigente (Reglamento 1169/2011) obliga a advertir con esta frase “el consumo excesivo puede producir efectos laxantes”.

Existen muchos más de los aquí expuestos, pero estos son los más comercializados. Todos los demás endulzantes que existen en el mercado, tales como siropes, agaves, melazas, mieles… NO son edulcorantes, sino azúcares simples con otros nombres, y los efectos que ejercen en nuestro organismo son exactamente los mismos que la sacarosa o azúcar blanco.

¿Qué efectos tienen los edulcorantes sobre nuestra salud?

Este tipo de sustancias, consideradas aditivos alimentarios, no nos van a causar nada malo, ni nada bueno. Es decir, son inocuos para nuestra salud en las cantidades en las que están formulados (IDA: ingesta diaria recomendad). Están aprobados por las autoridades competentes en seguridad alimentaria, considerados seguros y aptos para consumo humano, basados en la evidencia científica actual.

No debemos incurrir en el error de pensar que porque alguno sea natural nos aportará enormes benéficos para la salud, como tampoco hemos de pensar que, por el hecho de ser artificial, nos va a acarrear múltiples problemas.

El aspartamo es el más satanizado, siendo apto para el consumo de la población general sana. En personas con fenilcetonuria, sí que se aconseja evitar su consumo ya que no tienen la enzima necesaria para su adecuada metabolización. La normativa obliga a indicar en los alimentos que lo contienen “no apto para fenilcetonúricos”. En mujeres embarazadas, la evidencia es muy escasa y poco sólida al respecto. En base a ello, lo que se sugiere es consultar con el médico.

Conclusiones sobre los edulcorantes

• Si estás entre la población general sana, puedes consumir el edulcorante que más te guste, en sustitución del azúcar, siempre con moderación y en el marco de un estilo de vida saludable.
• El hecho de consumir edulcorantes no te hará “adelgazar” por sí solo, ya que depende de tu ingesta total diaria, de tu nivel de actividad, antropometría y otros factores.
• Si tienes alergias, patologías digestivas o estás embarazada, consulta con tu médico.
• En personas a las que les cuesta beber agua sola, la adición de edulcorantes les puede ayudar en este aspecto y, por ende, mejorar su hidratación y su salud.
• Es tu responsabilidad tener un estilo de vida adecuado y saludable y no abusar de nada en exceso, no solo de los aditivos alimentarios.

Referencias:

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