¿Sabes realmente qué es el core?

core

Seguro que en más de una ocasión, has oído hablar del core. Y es que en el campo del fitness, este término se utiliza de forma muy habitual y se han desarrollado diversos mitos en torno a ello. Si su significado te crea confusión o quieres contrastar la información con la que cuentas, sigue leyendo porque te contamos qué es el core realmente. ¿Lo trabajas a menudo? ¿Lo haces correctamente? ¡Descubre a qué se refiere este término y despeja tus dudas!

Muchas personas se refieren al core y no todas ellas pueden estar queriendo decir lo mismo. Y es que cuando un término se extiende y adquiere popularidad, existe el riesgo de caer en ciertos errores que acaban por expandirse, confundiendo así a gran parte de la población. Es importante diferenciar entre dos tipos de entrenamiento que pueden darnos una respuesta clave. Por un lado está aquel que llevamos a cabo con el fin de desarrollar o hipertrofiar los abdominales con un mero fin estético, generalmente el recto anterior o el famosos “six pack”. Por otro lado tenemos otro entrenamiento enfocado, en esta ocasión, a trabajar la estabilidad central y a promover la salud con una rutina adecuada y orientada al core. Como puedes observar, son dos direcciones muy diferentes entre sí.

¿Qué es el core?

Existen distintas definiciones propuestas por varios autores para describir el core. De forma general, podemos afirmar que se trata de aquella zona del torso, comprendida entre los hombros y las caderas, conformada por su correspondiente estructura ósea y los músculos que se encuentran en ella: recto del abdomen, transverso, oblicuos, erectores espinales, multífidos de la espalda, grupo glúteos, dorsal ancho, cuadrado lumbar y psoas.

La función de todos ellos, es la de estabilizar el cuerpo para que funcione de forma adecuada y eficiente a la hora de aplicar una fuerza o al movernos en nuestro día a día. Además, un correcto estado del core previene lesiones, preserva la salud articular y potencia el rendimiento con la transferencia del movimiento a la práctica de un determinado deporte.

Por todo ello, el enfoque aplicado a la forma de entrenarlo, debe ser diferentes a aquella con un mero fin estético. Ambos objetivos son perfectamente lícitos y dependerán de las necesidades concretas de cada persona, pero entendiendo siempre la diferencia entre los dos y comprendiendo que poseen fines distintos.

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