¿Por qué salir de la zona de confort?

zona de confort

Seguro que has oído hablar de la “zona de confort” en multitud de ocasiones. Esta, aunque tiene una definición genérica, se experimenta de manera diferente e individual en función de diferentes factores. Y es que cada persona tiene unos intereses, gustos y circunstancias particulares y, en consecuencia, una zona de confort propia. Salir de ella no siempre es cosa fácil, sin embargo, más allá de los límites que nos marcamos hay un mundo por descubrir. Hoy hablamos de qué es y por qué es necesario salir de la zona de confort. ¡Toma nota y da el paso que estás necesitando para empezar a cambiar tu vida!

Cuando hablamos de zona de confort, nos referimos a ese estado mental en el que las personas se sienten cómodas, seguras, a salvo de posibles contratiempos o peligros. Es un lugar en el que habita lo conocido y se mantiene a raya el miedo o la ansiedad frente a posibles cambios. No obstante, la vida es un cambio constante y pretender evitar esto es luchar a contracorriente. Aunque a priori permanecer en la zona de confort pueda darnos sensación de control, lo cierto es que día tras día puede ir gestando un sentimiento de insatisfacción, vacío o tristeza, dando pie a un profundo malestar, según expertos.

Permanecer en la zona de confort no siempre es una elección consciente. A veces entramos en esta dinámica de manera inconsciente, convenciéndonos de que estamos donde queremos estar. Sin embargo, esa satisfacción que creemos tener ante la ausencia de contratiempos o de inestabilidad, no es más que una conformidad que nos impide crecer y evolucionar. Si crees que puedes estar encerrado en este círculo y te cuesta dar el paso, descubre las maravillas que te esperan al otro lado del miedo a dar el paso.

zona de confort

¿Qué hay más allá de la zona de confort?

  • La posibilidad de enfrentar nuevos retos y descubrir la gran fortaleza que reside en uno mismo.
  • Aumento de la motivación, la creatividad, la ilusión, el entusiasmo y, en definitiva, las ganas de vivir.
  • Aprendizaje ante las nuevas experiencias, tanto si los resultados son los esperados como si no.
  • Crecimiento asegurado.
  • Capacidad de desarrollar nuevas habilidades, de ser resilientes y de afrontar la vida con madurez y seguridad en uno mismo.
  • Liberación de muchos miedos infundados y de sensaciones de improductividad o vacío.
  • Incremento de la confianza y la autoestima.
  • Ampliación de los límites y capacidad para enfrentar contratiempos futuros, mayor productividad y claridad acerca de lo que uno quiere, busca y necesita.

Conclusiones sobre la zona de confort

Debes saber que lo que para uno es cosa fácil, para otro puede ser un verdadero reto. Lo importante es no compararse con el resto del mundo, sino escuchar las necesidades propias. Cuando miramos lo que hace alguien, debe ser para motivarnos y aumentar las ganas por alcanzar nuestros éxitos, no para sentirnos inferiores e incapaces. Por otro lado, si te cuesta salir de tu zona de confort, recuerda que no debes adoptar cambios drásticos ni dar un vuelco a tu vida. Camina, paso a paso, hacia el lugar en el que deseas estar y aprende de cada experiencia. Practica actividades como el yoga, la meditación, la escritura o la pintura, y trata de canalizar tus emociones negativas, de comprenderlas y controlarlas para que no te impidan evolucionar. Si crees que la situación está suponiendo un verdadero conflicto para ti, no esperes y acude a un profesional que te dé las tácticas adecuadas para facilitar el proceso. No te conformes con una vida que no deseas o no te satisface y avanza hacia tu mejor versión.

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