Una correcta respiración es fundamental para disponer de un buen estado de salud. Además, los diferentes estados emocionales, así como la capacidad de concentración y relajación, están íntimamente relacionados con este hecho. En el ámbito deportivo, una buena técnica a la hora de respirar mejora en gran medida nuestro rendimiento y acelera el tiempo de recuperación tras el esfuerzo. Hoy te hablamos de 3 técnicas para mejorar tu respiración. ¡Toma nota y a entrenarla!
La capacidad pulmonar es la cantidad de aire que obtienen nuestros pulmones en la inhalación. Este oxígeno es fundamental para el correcto funcionamiento del organismo. Cuando realizamos actividad física, el cuerpo consume más oxígeno y nuestra respiración se acelera para hacer frente a esta demanda. Generalmente respiramos de forma inconsciente, no estamos pendientes de cómo lo hacemos, ni nos esforzamos por ello. Sin embargo, cuando aceleramos el ritmo podemos experimentar una pequeña falta de aire que nos obliga a tomar conciencia de este proceso hasta recuperar el aliento. Si aprendemos ciertas técnicas para mejorar la respiración, podremos controlar la situación optimizando la obtención de oxígeno y permitiendo a nuestro cuerpo una recuperación eficiente.
3 Técnicas para mejorar tu respiración
Respiración abdominal
Túmbate cómodamente boca arriba en un lugar en el que puedas relajarte y disfrutar unos minutos de la tranquilidad. Empieza a ser consciente de tu respiración y comprueba qué parte de tu cuerpo se eleva cuando respiras. Para ello, pon una mano sobre tu pecho y otra sobre el abdomen. Una vez observes tu respiración, trata de llevar el aire de manera que se infle tu abdomen y no sea el pecho el que se eleva. Esta respiración abdominal es la más adecuada para una buena oxigenación del cuerpo. Dedica unos minutos cada día a entrenar la técnica y pronto lo harás de forma natural. Haz una inhalación profunda, aguanta unos segundos y suelta todo el aire hasta vaciar los pulmones. No solo estarás entrenando tu respiración, sino que conseguirás un estado de calma y bienestar muy notorio.
HIIT
Los entrenamientos por intervalos pueden ser de mucha utilidad a la hora de trabajar la resistencia cardiaca y pulmonar. Para ello, puedes correr a un ritmo vigoroso durante unos minutos y cuando necesites recuperarte reduce el ritmo. Repite varias veces. Hay multitud de disciplinas que trabajan el entrenamiento con la técnica HIIT que pueden resultar de mucha ayuda. Consiste en combinar intervalos de alta intensidad con un tiempo de reducción de intensidad o reposo. Experimentarás un considerable aumento de la resistencia y una quema eficiente de grasa corporal. ¡Todo beneficios para tu salud! Eso sí, ve poco a poco hasta que tu cuerpo se adapte a la actividad y no pretendas darlo todo el primer día.
Apnea
La apnea es una técnica muy útil para optimizar el consumo de oxígeno. Si no eres un deportista experimentado, puedes practicarla en pequeños intervalos sin llevar el cuerpo al extremo. Para ello, toma aire profundamente hasta llenar los pulmones y aguanta la respiración hasta que sientas que necesitas soltar el aire. Entonces, realiza una exhalación suave hasta vaciar los pulmones. Repite varias veces de forma muy consciente y observa las sensaciones de tu cuerpo.
Otros hábitos para mejorar la respiración
- Mantenerte en tu peso ideal no solo contribuye a un buen estado de salud, sino que favorece una correcta respiración
- Una correcta postura corporal permite la expansión de los pulmones mejorando el acceso del aire en su interior
- Asegúrate de no padecer ningún déficit vitamínico
- Camina a diario a buen ritmo y huye por completo de una vida sedentaria
- Mantén limpio el aire que respiras en casa. Para ello ventila los espacios a diario y sustituye ambientadores, velas aromáticas o perfumes por opciones naturales como difusores ultrasónicos y aceites esenciales, por ejemplo
- Haz ejercicio de forma frecuente y lleva a cabo una alimentación saludable y equilibrada