La riqueza y los beneficios de permanecer en silencio

Una de las preocupaciones más frecuentes en estos días, es encontrar actividades para permanecer ocupados, entretenidos y distraídos de tanta información. Sin embargo, esta búsqueda de “ruido” constante puede alejarnos de la posibilidad de reconectar con nosotros mismos. Hoy te hablamos de algunos beneficios de permanecer en silencio. ¡Descúbrelos!

Hay personas para las que la simple idea de aburrirse o no tener nada que hacer, supone un motivo de ansiedad. Y es que la ausencia de actividad o entretenimiento obliga a estar con uno mismo y escuchar lo que tenemos que decirnos. Hablando del silencio, podríamos distinguir entre el exterior, aquel que nos aporta la ausencia de ruido ambiente; o el interior, que tiene lugar en nuestra mente. El primero nos permite reconectar con nosotros mismos para observar nuestros pensamientos y emociones y así, atender nuestras necesidades. El segundo, se logra cuando las preocupaciones y pensamientos negativos se van desvaneciendo, dando lugar a un momento de paz y calma interior.

Atravesamos un momento difícil a nivel sanitario, social y económico y el estrés que esto genera nos lleva a buscar distracciones a todas horas. Mantenernos ocupados es positivo, sin embargo abusar de ello impide la meditación, la calma y la escucha de nuestras propias necesidades. Por ello, hoy te invitamos a que busques en tu día a día unos momentos de silencio y que aprendas a disfrutar de ellos, ya que  te ayudarán a desarrollarte y crecer a todos los niveles.

Algunos beneficios de permanecer en silencio

Apagar la televisión, la música, la radio o cualquier otra fuente de sonidos y escuchar el silencio es una idea genial para devolver la calma y atenderse a uno mismo. En silencio, surgen ideas creativas y se enciende esa bombilla que nos da la respuesta a multitud de preguntas. Permanecer en silencio equilibra las emociones y estas brotan, haciéndose conscientes algunas de ellas que estaban escondidas y nos creaban malestar. Si permitimos que las emociones salgan a  la luz, podremos atenderlas para curarlas.

Si te atreves a estar en silencio sin nada que te distraiga, sentirás cómo se reducen estados como nerviosismo, estrés o tensión acumulada y resurgirá en ti una energía muy poderosa que supondrá un antes y un después en tu vida. No te preocupes si tu mente no logra detener los pensamientos, no se trata de forzarla sino de dejar que surja. Primero debes lograr el silencio en el ambiente y posteriormente, de forma progresiva, aprender a poner en silencio tu mente. No te frustres si no puedes, no te enfades ni te agobies. En ocasiones nos cuesta escuchar aquello que nos decimos a nosotros mismos, pero solo así podremos mejorar y solucionar aquello que nos hace sentir mal.

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