Características de las relaciones saludables

Hay quien piensa que un estilo de vida saludable limita mucho la vida social. Las celebraciones, los encuentros, las comidas o cenas, los viajes… ¿Cómo pueden ser compatibles con una alimentación adecuada o con la necesidad de hacer ejercicio físico y descansar? ¡Bienvenido a la plenitud! Una vida saludable no solo permite las relaciones sociales y los planes con amigos, sino que los convierte en algo plenamente satisfactorio. ¿Te preguntas cómo puede ser? Vamos a revisar las características de las relaciones saludables y, después, nos cuentas si son compatibles con cuidarse. ¡A vamos allá!

Algo que debemos entender es que pensar en nosotros mismos no es una cuestión de egoísmo. El autocuidado y la búsqueda del bienestar propio es fundamental para disfrutar de una óptima calidad de vida y, además, ofrecer lo mejor de nosotros al mundo. Por ello, rodearnos de personas que nos entiendan y respeten nuestras decisiones es fundamental.

Puede que, si has decidido adoptar un cambio hacia una mejor alimentación o te has propuesto entrenar con frecuencia, hayas tenido gente alrededor diciéndote cosas como: «para qué haces dieta, si ya estás bien», «venga, que por un día que te saltes la dieta no va a pasar nada», «a ver lo que duras en el gimnasio…», «vente a la fiesta, ya descansarás mañana», «¿prefieres quedarte en casa a salir de fiesta?» … ¿Seguimos? ¡Hay tantos ejemplos como imaginación! Si has recibido estos comentarios o tú mismo lo has dicho sin pensar, empieza a reflexionar sobre la importancia de dar libertad para que cada uno sea y haga lo que considere. ¡Las relaciones saludables comienzan por el respeto y la empatía!

Características de las relaciones saludables

Las relaciones, ya sean de pareja, amigos, familiares, compañeros de trabajo, etc., tienen unas características comunes y muy claras. El apoyo, la confianza, la seguridad, el respeto, la empatía y la comunicación son algunas de las bases que podemos destacar; sin embargo, no son las únicas. Vamos a recopilar algunas de las más importantes.

Entre las características de las relaciones saludables, encontramos:

  • Una buena comunicación. Podemos expresar nuestros sentimientos sin miedo a sentirnos juzgados. Sabemos, además, que la otra persona compartirá con nosotros sus inquietudes y sensaciones cuando lo necesite.
  • Tranquilidad. Al saber que existe una buena comunicación sentimos la tranquilidad de saber que, siempre que haya un tema importante que tratar entre nosotros, se hablará con confianza.
  • Apoyo mutuo. Podemos decir que esta es una de las características de las relaciones saludables más básicas. No hay nada como saber que la otra persona nos brindará su apoyo si lo necesitamos. Asimismo, ofrecer nuestra mano nos hace sentir bien al saber que podemos contribuir al bienestar del otro.
  • Sinceridad. A veces un ser querido puede necesitar decirnos algo que genere en nosotros cierta tensión; avisarnos, por ejemplo, de algún comportamiento inconsciente que no nos está ayudando. En esta situación, está bien saber que contamos con personas que estarán tanto en las buenas como en las malas, y que pueden ayudarnos a ver con otra perspectiva situaciones que nosotros no identificamos.
  • Relaciones libres. La libertad es algo con lo que todos nacemos y que debe acompañarnos por siempre. Amistades que exigen, que se enfadan cuando no respondes como quieren, que agobian y no te comprenden, no forman parte de las relaciones saludables y valiosas de las que hablamos.
  • Comparten alegrías. Alguien que te quiere se alegrará siempre de tu felicidad, aunque suponga que en cierta manera puedas alejarte. Se nos ocurren pocas cosas más satisfactorias y gratificantes que ver a alguien que queremos ser feliz.

Estas son algunas características de las relaciones saludables, pero no las únicas. Con respecto a un estilo de vida saludable, rodearte de personas que sumen supondrá un impulso hacia el bienestar. No existen los reproches, las exigencias ni las insistencias, te dejan ser y se alegran de tus logros; comparten los resultados y se sientes orgullosos de tus esfuerzos.

¿Sabrías identificar las señales de una relación tóxica? ¡Descúbrelo!

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