Desconectar para volver a conectar

desconectar

En la actualidad, la salud mental de muchas personas sigue afectada por los tiempos más intensos de pandemia y el correspondiente confinamiento. Este hecho añadido a las preocupaciones cotidianas, puede hacer que muchos se sientan abrumados y superados por sus rutinas. Y es que no siempre es fácil abordar las tareas del día a día cuando la energía y el ánimo no acompañan. Además, vivimos tiempos de incertidumbre que, lejos de aportarnos estabilidad, pueden hacernos sentir vulnerables frente a una situación general que se escapa de nuestro control. Si te sientes identificado, no infravalores el poder de desconectar para volver a conectar. ¡Te contamos más! ¿Nos acompañas?

Seguro que en más de una ocasión te han hablado o has leído en algún lugar sobre la importancia de desconectar. Es probable que, si lo has hecho muchas veces, pases por alto este mensaje creyendo poco o nada en su fundamento. Sin embargo, si paras un segundo y reflexionas al respecto, es posible que empieces a entender verdaderamente su sentido.

Y tú, ¿vives en automático?

A veces, vivimos en automático, cumpliendo con todo aquello que tenemos que hacer (o que creemos que «tenemos» que hacer sí o sí). Dejamos poco espacio al diálogo con nosotros mismos, a preguntarnos «qué tal», «cómo te van las cosas», «¿te sientes satisfecho con lo que haces?». Es muy probable que, si lo hiciéramos de manera real, permitiéndonos escuchar las respuestas con atención, muchas personas se verían con la necesidad de aceptar unas respuestas negativas.

Lejos de temer el hecho te tomar conciencia de que algo no va bien, podemos pensar que es una oportunidad de cambio, aunque a veces dé miedo. Esto nos permitirá recuperar el sentido de nuestra vida, saber qué acciones cotidianas nos están acercando a nuestra mejor versión y cuáles nos alejan. Pero para escuchar esa vocecilla interior, es necesario, en ocasiones, tomar distancia de todo el ruido que nos rodea; frenar, porque el autocuidado y el abrazo a uno mismo es necesario para reconstruirse cuando las cosas se tambalean.

Desconectar para volver a conectar

Pero, entonces, ¿qué significa desconectar para volver a conectar? Hay muchas formas de desconectar, pues cada persona tiene unas circunstancias particulares y puede sentirse abrumado por una situación u otra, muy distinta al de al lado. Por ello, cada uno tiene que conocerse a sí mismo y saber qué acontecimiento o información le está haciendo sentir estresado, ansioso, deprimido, etc.

Estos son algunos de los puntos que puedes considerar:

Exposición a la información

Si sientes que las noticias diarias alteran tu bienestar y te hacen sentir más estresado, ansioso o deprimido, márcate un tiempo concreto para recibir información, siempre de fuentes fiables y de calidad. Pasado este tiempo de información, sigue con tu vida y no vuelvas a buscar más hasta el día siguiente. No te expongas más de lo que tu salud mental puede tolerar ni te llenes de datos contradictorios, que no entiendes o no son reales. Desintoxícate de datos, predicciones y noticias negativas.

Los días libres son sagrados

Los días libres son días en los que no deberías estar pendiente de correos, informes, presupuestos o cualquier tipo de actividad relacionada con tu profesión. Aprender a desconectar en este sentido es fundamental. Sea lo que sea lo que tienes que hacer, en la mayoría de los casos puede esperar. Asimismo, delega las tareas que puedan afrontar otros si te sientes sobrecargado, habla con tu responsable para mejorar algún aspecto que te preocupa de tus condiciones y pon orden para poder soltar y sentir paz interior.

Decir NO es importante

No podemos estar disponibles para todo y para todos siempre. Tus amigos de verdad no se alejarán de ti porque no vayas a algún plan o tengas que anular un encuentro. Siéntete libre para contar con tiempo para ti, única y exclusivamente para atenderte a ti mismo. El tiempo libre en la agenda no es tiempo desaprovechado, pues el autocuidado, el descanso y la desconexión de lo que te rodea es parte imprescindible de un estilo de vida saludable.

Otras ideas para desconectar y volver a conectar

Hay tantas opciones como circunstancias, por lo que desconectar puede ser sinónimo de multitud de decisiones. Aquí van algunas que podrían inspirarte:

  • Elige un día en tu calendario y desconecta de absolutamente todo. Avisa al entorno de que no estarás disponible y dedícate a ti, a pasear, leer, escribir, crear, etc.
  • Un día a la semana, al menos, toma la decisión de aparcar las pantallas, ¡incluida la del móvil! Desintoxícate de redes, de contenido de todo tipo, de likes, de correos y llamadas. Sabemos que no siempre es posible, pero si tienes la oportunidad, te aseguramos que es toda una experiencia.
  • Haz una escapada en solitario. Si no lo has hecho nunca puedes sentir un poco de miedo o inseguridad, pero lo cierto es que es una idea que te ayudará a conectar, a reencontrarte y a evolucionar. Aunque no te lo plantees a corto plazo, no deseches la idea.
  • Tómate un tiempo de silencio, en el que nadie te interrumpa. Atiende tu respiración y trabaja en ello, en ser capaz de atender únicamente a un estímulo. Esto es lo que conocemos como meditación o mindfulness: estar presente en el «aquí y el ahora».

No podemos finalizar este post sin recordarte la importancia de contar con la ayuda de un psicólogo cuando sientas que por ti mismo no puedes resolver tu malestar; cuando no entiendas qué está ocurriendo dentro de ti o no puedas poner explicación a tus sensaciones. No habrá mejor opción, ni mejor inversión, que pedir ayuda. En Vikika Team contamos con un servicio de psicología a tu disposición. No dudes en informarte y dar el primer paso hacia el deseado bienestar.

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on whatsapp
WhatsApp

Deja una respuesta

SUSCRÍBETE