Practicar ejercicio físico de forma regular es un pilar fundamental para disfrutar de un estilo de vida saludable. El cuerpo necesita movimiento y dotándole de él estamos contribuyendo a que el organismo funcione adecuadamente. Evitar el sedentarismo es una necesidad para que todo funcione correctamente, tanto en el cuerpo como en la mente. Hoy queremos hablarte de la importancia del ejercicio para reducir el estrés. Toma nota, porque quizá se abra ante ti una ventanita por la que respirar en calma y tranquilidad. ¡Sigue leyendo!
El estrés forma parte del día a día de un elevado porcentaje de la población. Tanto es así que parece que este sea un estado normal y propio de cualquier rutina. Podemos llegar a pensar, incluso, que si no vivimos estresados no estamos rindiendo todo lo que deberíamos, como si este fuera marcador de éxito, capacidad o productividad. Lo cierto es que ¡nada más lejos de la realidad!, ya que viviendo en un estado de calma general podemos dar mucho más de nosotros, ser más creativos, estar de mejor humor y regalar lo mejor de nuestro ser a las personas del entorno; todo ello, además, protegiendo nuestro cuerpo y mente frente a las consecuencias negativas de un estado prolongado de estrés.
Es curioso observar que muchas personas viven con el tiempo libre tan limitado y tan estresadas, que no tienen hueco de hacer ejercicio; sin embargo, el ejercicio es una herramienta poderosa capaz de reducir ese estado de agitación constante, de irritabilidad y mal humor. ¿No es entonces momento de revisar las prioridades? Tal vez haciendo ejercicio y reduciendo el estrés, somos capaces de organizarnos mejor y empezar a ver soluciones donde antes había problemas aparentemente irremediables.
Ejercicio para reducir el estrés
Hay diferentes formas de reducir el estrés y una de ellas es el ejercicio físico. Basta con unos minutos de ejercicio para experimentar cambios, por ello, es importante tenerlo presente y saber que nuestra salud requiere movimiento diario.
Beneficios del ejercicio para reducir el estrés:
Estos son algunos de los aspectos que podemos experimentar cuando hacemos ejercicio:
- La mente permanece enfocada en la práctica de la actividad y deja de rumiar las preocupaciones, lo cual da un descanso a la mente y permite su desconexión.
- Ayuda a proteger el cuerpo de los efectos negativos del estrés y repercute positivamente en la salud cardiovascular y digestiva, así como en el estado del sistema inmune.
- Se liberan endorfinas, lo cual promueve una sensación muy placentera de bienestar.
- Potencia factores importantes como la confianza en uno mismo, la sensación de control y seguridad y de dominio sobre la propia vida.
- Reduce síntomas asociados a estados de ansiedad y depresión.
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