En alguna ocasión te hemos hablado del entrenamiento de cardio y del de fuerza. Ambos beneficiosos y fundamentales para contribuir a una buena salud. El ejercicio físico y la actividad diaria mantienen al cuerpo en movimiento y esto repercute directamente en el correcto funcionamiento del organismo. Sin embargo, siempre hacemos especial mención al entrenamiento de fuerza porque sus beneficios son muy importantes y se traducen en salud. Hoy te hablamos del entrenamiento de fuerza en mujeres… ¿es recomendable?
Hay mucha gente que, fruto del desconocimiento o de algunos mitos extendidos, sigue creyendo que el ejercicio de fuerza no es apropiado en determinados casos: “es que nunca antes he hecho ejercicio, no puedo mover peso”, “ya estoy mayor para eso”, “soy mujer y si entreno fuerza pareceré un hombre”, “dejaré de tener un cuerpo femenino”, “entrenar fuerza es solo para hombres hipermusculados”… y un largo etcétera nada acertado. En la actualidad, cada vez hay una mayor exposición de mujeres que muestran sus cuerpos trabajados demostrando lo increíblemente femenino y poderoso que resulta. Pero más allá de este concepto o canon de belleza, entrenar fuerza no te lleva irremediablemente a desarrollar tu musculatura de una forma superevidente y notoria.
El entrenamiento de fuerza va mucho más allá que el mero aspecto físico, es salud y calidad de vida. Una adecuada composición corporal, con una suficiente masa muscular, es esencial para mantenernos fuertes frente al paso del tiempo y la posible aparición de dolencias o enfermedades. Y es que la masa muscular y el sistema inmune están íntimamente relacionados. Si nos centramos en el entrenamiento de fuerza en mujeres, sabemos que esa idea de desarrollar una musculatura extrema o de parecer masculinas es errónea. No se va a dar bajo ningún caso ese supuesto, dada la biología de la mujer. De forma natural, no podremos desarrollar tanta masa muscular como un hombre.
Entrenamiento de fuerza en mujeres, ¿qué aporta?
El entrenamiento de fuerza en mujeres no solo es posible, sino muy recomendable a cualquier edad, con independencia de si se ha practicado o no antes. En este sentido, lo único que hay que tener en cuenta es construir un plan adaptado a cada situación y circunstancias, pero entrenar… ¡sí o sí! ¿Sabes qué puede aportar?
- Mejora nuestra masa muscular y moldea la figura.
- Mantiene en buen estado la densidad mineral ósea, tan importante, sobre todo, cuando se entra en la menopausia.
- Mejora los puntos débiles compensando los grupos musculares que tengamos más retrasados.
- Evita lesiones.
- Mejora nuestra eficiencia metabólica.
- Regula el sueño, optimizando el descanso nocturno.
- Favorece nuestro estado de ánimo y nuestra autoestima.
- Llegar a edades avanzadas con fuerza y buena movilidad, nos dará una gran autonomía y calidad de vida.
Así que ya sabes, destierra de una vez por todas esas ideas obsoletas en torno al entrenamiento de fuerza en mujeres y anímate a mover peso. No te va a aportar nada más que cosas favorables, tanto a nivel de salud como físico. ¿Cuál es tu excusa? ¡Tu mejor versión te está esperando!
Si crees que necesitas orientación tanto a nivel de alimentación como de entrenamiento, no dudes en consultar nuestros planes de asesoramiento. ¡Cada vez somos más en esta gran familia y seguimos a tope a por los objetivos junto a vosotros!