¿La fruta engorda?

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Muchas personas, cuando deciden emprender cambios en su alimentación con el fin de optimizarla, se enfrentan a ciertas dudas frecuentes. Lo que hemos escuchado o lo que nos dice algún conocido puede llegar a confundirnos, haciendo que decidamos por nuestra cuenta criminalizar algunos alimentos y dejarnos llevar por los típicos mitos en torno a la nutrición. Hoy lanzamos una pregunta que con frecuencia se formula popularmente y conviene resolver: ¿la fruta engorda? Vamos a descubrirlo y, además, te contamos cuáles son las mejores frutas para hidratarse y nutrirse en verano. ¡Esto es lo que le tienes que decir a quien te diga que la fruta engorda!

Una de las cosas que debemos tener siempre presente en cuestión de nutrición, es que todo depende de un contexto. Ningún alimento te hará engordar por sí solo, así como tampoco te hará adelgazar. Basándonos en esta afirmación, no cabe duda a la hora de concluir que la fruta no será la culpable, en ningún caso, del sobrepeso o la obesidad. Cuando nos proponemos con firmeza un objetivo determinado, es necesario establecer un adecuado balance en la alimentación que permita lograr el éxito en el proceso. ¿Lo vemos con un ejemplo?

Imagina que te propones comer saludable y, para ello, incluyes cinco piezas de fruta al día porque sabes que, de forma general, es saludable. Además, añades otro tipo de alimentos sanos que hacen que tu cómputo total de calorías al final sea un exceso. Es lógico que no termines de comprender qué falla: “¿por qué no pierdo peso si como sano?”. En este caso, no tiene la culpa la fruta, tampoco lo otros alimentos. Lo que ocurre, es que tu balance energético total es positivo y, en consecuencia, no has logrado un déficit calórico que te permita adelgazar.

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¿La fruta engorda? ¿Qué fruta es mejor?

La naturaleza es sabia y nos dota en cada estación de aquellos alimentos que más nos convienen para mantener la salud en buenas condiciones. En verano, la mayor parte de las frutas están cargadas de agua y vitaminas que nos protegen de la deshidratación y nos cuidan frente a la mayor exposición solar. Las variedades que más agua nos aportan son el melón y la sandía. Ambas son bajas en azúcar (fructosa) y cuentan con un gran poder hidratante. Son, además, muy versátiles en la cocina, por lo que no te cansarás de consumirlas.

Por otro lado, los albaricoques, melocotones, nectarinas y demás fruta de esta familia son una importante fuente de carotenoides, precursores de vitamina A. Esta es muy importante para el adecuado mantenimiento de los tejidos, piel, mucosas y la función visual. Una gran opción es elaborar mermeladas o confituras caseras, ¡también preparar deliciosas salsas para acompañar platos principales!

Frutos rojos como las frambuesas, aportan antioxidantes y vitamina C. Son muy bajos en calorías, lo que los convierte en perfectos aliados en planes de pérdida de peso. Las ricas cerezas y picotas nos aportan menos agua que las anteriores, pero no dejan de ser un potente cóctel antioxidante y unos ricos caramelos naturales.

¿La fruta engorda? Conclusiones

  • La fruta no causa sobrepeso ni obesidad.
  • El consumo regular de fruta entera se asocia a una mejor composición corporal, altos niveles de saciedad y sustitución de alimentos no esenciales.
  • Decantarse por opciones de temporada es sostenible, económico y nos aporta lo que nuestro cuerpo necesita en cada estación.
  • La fruta es la fuente de mayor biodisponibilidad de fibra, vitaminas, minerales… que podemos aportar a nuestro organismo.
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