La falta de tiempo es la razón más habitual por la que dejamos cosas sin hacer. Priorizamos y aquello que no cabe en la jornada, lo dejamos fuera como si no fuese importante. Algo habitual, es desechar la práctica de ejercicio porque no tenemos suficientes horas en el día. No tengo tiempo para ir al gimnasio, ¿qué hago?
En ocasiones tomamos como una broma el hecho de no hacer ejercicio por la falta de tiempo. Sin embargo, es más serio de lo que pensamos. Cuando hablamos de actividad física, hablamos de salud. La falta de actividad y, en consecuencia, una vida sedentaria, es causa de multitud de enfermedades y problemas físicos que pueden agravarse poco a poco y de forma silenciosa. Por ello, cuando nos reímos diciendo que nos hemos apuntado varias veces al gimnasio y, posteriormente, no hemos ido, estamos hablando de algo serio.
Pero que no cunda el pánico. Lo mejor, es que estás a tiempo de reconducir esta situación y de incluir la actividad física en tu día a día. Hay muchas formas de hacerlo y una de ellas es desde casa. ¿Crees que no puedes? Pues demuéstrate a ti mismo que eres capaz de seguir una rutina deportiva y empieza a ver la evolución en tu cuerpo y mente. Si quieres, puedes.
No tengo tiempo para ir al gimnasio, ¡pues toma nota!
- Adquiere material básico para dotar de intensidad a tu rutina en casa. Bastará con una esterilla, unas bandas de resistencia y unas mancuernas. Suficiente para empezar.
- Construye un horario y ve por delante del reloj. Amanece sabiendo en qué va a consistir el día y sabiendo dónde vas a introducir tu tiempo de entrenamiento. La improvisación, para los fines de semana.
- Si consigues llevar a cabo una rutina y convertirla en un hábito, será mucho más sencillo que encuentres esos momentos de ejercicio, ya que tu cuerpo te lo demandará y estarás deseando satisfacer sus necesidades.
- No es necesario destinar demasiado tiempo al entrenamiento. Por poco que hagas, ya vale más que no hacer nada. Por lo tanto, si un día solo dispones de 30 minutos para entrenar, ¡hazlo! Te sorprenderá descubrir todo lo que se puede hacer en este tiempo.
- Si crees que necesitas orientación sobre qué ejercicios hacer, qué grupos musculares trabajar o crees que un reto te ayudaría a encontrar la motivación, es sencillo. Investiga en internet y hazte con alguna app que te sirva de guía. Es una herramienta muy útil con la que sentirás una mayor claridad y orden a la hora de trabajar tu cuerpo.
- Un truco, es dividir tu entrenamiento en diferentes géneros. Por ejemplo, puedes destinar dos días a trabajar cardio, otros dos a trabajar la fuerza y reservarte un día para trabajar mente cuerpo o realizar estiramientos. De esta manera, y sabiendo “”qué toca hoy” te resultará mucho más fácil cumplir.
- En este sentido, fluir puede ser un arma de doble filo, por lo que llevarlo todo controlado puede servirte de ayuda. Conforme vayas adquiriendo el hábito, te sentirás mucho más libre. Aun así, de primeras, intenta ser más metódico y cumple a rajatabla tu horario.
- Vive de una forma más activa, entrena en la playa o en la montaña y adquiere unos hábitos que doten de movimiento a tu cuerpo. Si te aburre el gimnasio indaga hasta dar con una actividad que te motive. Pero, bajo ningún concepto, te resignes a una vida sedentaria que no hará más que perjudicar tu salud y tu bienestar. Hoy es un buen día para encontrar tiempo. ¿Empezamos?