Sentadillas con peso, ¿a la espalda o al pecho?

Las sentadillas pueden ser, sin lugar a dudas, el ejercicio estrella de cualquier entrenamiento. Y es que sea cual sea tu nivel o condición física, existe una variante de sentadilla que puedes hacer. Esta versatilidad hace que sea apta para todos los públicos. Hoy te hablamos de las sentadillas con peso y dos formas clave de hacerlo. Peso a la espalda o al pecho, ¿qué prefieres?

Seguro que en los últimos tiempos has visto todo tipo de variantes de sentadilla. Y es que no hay más que tirar de imaginación para convertirla en un ejercicio más intenso y efectivo cada vez. Ya sea modificando la apertura de las piernas, incluyendo saltos o añadiendo peso, las sentadillas tienen tantas posibilidades como necesidades individuales. Hoy te hablamos de las sentadillas con peso y, en concreto, de las características de llevar el peso a la espalda o al pecho.

Sentadillas con peso, ¿a la espalda o al pecho?

Cualquiera de las dos opciones es válida y muy efectiva. No obstante, conocer las características básicas de cada una, te ayudará a realizar el ejercicio de una forma más consciente. Saber qué parte de tu musculatura estás implicando en cada movimiento, te convertirá en alguien más experimentado y te permitirá conocer tu cuerpo en profundidad.

Sentadillas con peso a la espalda

Es una idea excelente para añadir intensidad al ejercicio y, al mismo tiempo, implicar la musculatura de la espalda. Para ello debes utilizar una barra con el peso equilibrado a ambos lados. Esta irá colocada sobre los trapecios, de manera que el cuello quede protegido. Al realizar sentadillas con peso en la espalda, estás obligando a tu cuerpo a amoldar la postura corporal, de manera que se trabaja el tren inferior en gran medida y, de forma indirecta, la musculatura de la espalda. Aporta estabilidad y sirve de entrenamiento complementario a otras actividades deportivas, ya que se ganas en agilidad, fuerza, capacidad de salto, elasticidad y potencia.

Sentadilla con peso al pecho

Las sentadillas con peso al pecho son tan recomendables y efectivas como las anteriores. En ambas debes tener en cuenta ir añadiendo peso de forma progresiva y acorde con tus capacidades. De lo contrario podría resultar lesivo. En este caso, y a rasgos generales, los beneficios son similares en cuanto a la ganancia de fuerza, potencia y agilidad, así como a una mayor quema de calorías. La diferencia es, que llevando el peso al pecho, se implica la musculatura del núcleo corporal, conocido como core. Este se refiere al cinturón abdominal y proporciona una gran estabilidad y funcionalidad en la vida cotidiana. Fortalecer el core reduce el riesgo de sufrir lesiones y mejora la postura corporal.

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