Oficina en casa, ¡concentrarse es posible!

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Trabajar desde casa es el ansiado sueño de algunos y la pesadilla de otros. Y no es raro, ya que depende de muchos factores que este hecho forme parte de una rutina de lo más eficiente y satisfactoria o, todo lo contrario. Desde que se dio la pandemia del coronavirus, el teletrabajo se ha incrementado y todo apunta a que seguirá esta tendencia. Por eso, más vale que seamos conscientes y aprendamos a adaptarnos a una situación que, según se mire, puede ser una oportunidad maravillosa. Si te sientes identificado/a y te resulta muy difícil conciliar la vida profesional y la personal, que no cunda el pánico… Oficina en casa, ¡concentrarse es posible!

Si actualmente te encuentras trabajando desde casa y sigues sin sentirte del todo adaptado/a, deja de estresarte y pasa a la acción con algunas claves que te ayudarán a conseguirlo. Con independencia de si tu situación es indefinida o temporal, saber reinventarse y ser productivos es fundamental para evolucionar y exprimir nuestras capacidades. Ahora tienes un reto: trabajar desde casa y conseguir sacar adelante tus tareas y tu vida personal. Y no solo puedes conseguirlo, además eres capaz de hacerlo extrayendo lo positivo de la situación y sintiéndote muy bien con ello. Si ya tienes preparada tu oficina en casa, ahora solo tienes que aprender a sacar el máximo rendimiento sin estresarte. ¡Vamos a por ello!

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Oficina en casa, ¡concentrarse es posible! ¿Cómo?

Define tus necesidades

El teletrabajo no te obliga a llevar a cabo tu jornada desde casa. Si te resulta imposible por las circunstancias que sean, infórmate sobre oficinas compartidas, centros de teletrabajo, salas orientadas a ello o, incluso, en alguna cafetería de manera puntual. Antes de resignarte a estar en casa, observa tus posibilidades y baraja qué alternativa va más contigo y te hará sentir mejor. Si algo permite el teletrabajo, por si no te has dado cuenta, es la libertad de desempeñar tus tareas de una manera individualizada, personalizada y libre. ¡Aprovéchalo!

Oficina en casa, tu lugar de trabajo

Si finalmente has decidido desarrollar tu jornada laboral en casa, será necesario definir un lugar exclusivo para ello. Ya sea una habitación propia destinada a este fin, o un rincón habilitado, se trata de tu zona sagrada de trabajo. Una zona personal, delimitada y cuyo uso irá destinado única y exclusivamente a dicho fin. El requisito más básico para conciliar vida profesional y personal es diferenciar los espacios con claridad. Cuando estés fuera de la oficina o del rincón de trabajo, estás en tu terreno personal. En este último no tienen cabida los informes, el correo, las llamadas, ni ninguna otra cosa relacionada con el trabajo. ¿La ventaja? Tienes libertad para “escapar” de tu oficina siempre que lo necesites y tomar un break para recuperar fuerzas, estabilidad y motivación.

Rutina establecida

Lejos de resultar monótona y aburrida, una rutina te permitirá disfrutar de tu vida personal y profesional en completa armonía. Que trabajes en casa no quiere decir que tengas que acumular obligaciones y tratar de sacarlo todo adelante sin orden ni premeditación. Hay tiempo para todo, aunque a veces te cueste creerlo. La organización es clave y sin ella, te adelantamos que tu situación en casa se complicará. Por eso, dedica un rato a pensar cómo quieres que sea tu día a día, qué actividades vas a desempeñar y cómo vas a conseguir ser lo más eficiente posible. Por ejemplo, si quieres que tu día tenga ocho horas de trabajo, una hora de ejercicio físico, tiempo de juego con tus hijos o de ocio con tus amigos o ambas cosas… Si además quieres comer sano y descansar lo suficiente… Todo es posible si juegas a descubrir de qué manera podrás conseguirlo. Pero no vale con encajar las actividades como si se tratara de un puzle. Debes poder hacerlo con naturalidad. En este sentido, seguro que te ayuda conocer la técnica del Batch Cooking, así como la importancia de disponer de un menú con todas tus comidas. Trázate metas realistas, prioriza tareas y si ves que te sobra tiempo, modifica hasta dar con tu rutina perfecta, desde las ganas y la ilusión. Si tu vida está organizada y relativamente controlada, podrás concentrarte en tus horas de trabajo porque no tendrás que estar maquinando cómo llegar a todo lo que tienes que hacer. La falta de tiempo es la razón más común para justificar muchas insatisfacciones, pero para nosotros no es excusa.

Evita distracciones

Por supuesto, aunque tu día a día esté organizado y tu oficina en casa sea perfecta, hay varias cosas que no pueden faltar: disciplina, responsabilidad y decisión. Si a lo largo de tu jornada laboral estás con las redes sociales, tratando temas ajenos al trabajo, hablando con amigos… es evidente que se acumulará trabajo y te costará sacarlo todo adelante. Cada cosa en su momento, porque para ello tienes un plan organizado que refleja tus horarios, tiempo libre, etc.

Atiende tus necesidades

Una cosa es estar concentrado y tomarlo con seriedad y otra cosa es obviar la realidad de que estás en tu casa y puedes relajar ciertas costumbres. Muévete a lo largo de la jornada, ve a prepararte un café y tómatelo sin sentirte mal por ello. Para media hora para hacer tu rutina de estiramientos, da un paseo si sientes agobio. El teletrabajo ofrece grandes oportunidades y hay que aprovecharlas desde la responsabilidad y el compromiso con la vida laboral. El método de trabajo más tradicional está cambiando y debes adaptarte buscando tu propia satisfacción. La actividad física, como ya sabes, siempre será la solución a muchos males y por eso debes contar con ella en la planificación de tu día. Recuerda que, si sientes una mayor satisfacción, felicidad y motivación, tus resultados serán mejores, así como tu productividad y creatividad.

Oficina en casa, recomendaciones básicas

  • Intenta que tu oficina en casa sea lo más completa posible y cuente con todo aquello que necesitarás para desempeñar cómodamente tus tareas.
  • Delimita un lugar específico para trabajar, el resto corresponde a la vida personal.
  • Establece una rutina que te permita compensar el tiempo en casa, la inactividad o, incluso, la soledad. Haz actividades en el exterior, comunícate con amigos o compañeros de trabajo en tus ratos libres y mueve tu cuerpo alejándote de una vida sedentaria pese a la jornada en casa.
  • Siéntete libre para levantarte, pasear, salir a caminar, meditar, estirar… no por ello estás dejando de ser responsable ni de trabajar con seriedad. En cuando más satisfacción sientas, más productividad, concentración y óptimos resultados.
  • Intenta que la zona de trabajo esté bien iluminada, sea colorida, alegre y te transmita buena energía.
  • Una jornada con pausas para activarte, distraerte, regar las plantas, estar un rato con los niños y hacer cosas que te gustan, NO es una jornada desaprovechada. Se trata de aprovechar la oportunidad que te brinda el teletrabajo y de lograr el bienestar con ello.
  • Trata de tener tu casa en orden, ya que de lo contrario es probable que te distraigas y pierdas la concentración.
  • Aliméntate correctamente, practica ejercicio físico a diario y descansa. Estos tres pilares te ayudarán a partir de una base saludable para afrontar cualquier reto.
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