Entramos en la recta final hacia el verano y estamos deseando disfrutar de unos meses llenos de sol, playa, ocio y diversión. Estemos de vacaciones o no, lo cierto es que el ambiente estival revitaliza, aporta alegría y nos invita a disfrutar de planes al aire libre junto a los nuestros. Ahora bien, como siempre, la salud es lo primero y cuidar la piel en verano una de las prioridades. Por ello, te contamos algunos consejos que te servirán para una temporada segura, divertida y placentera. ¡Toma nota!
Seguro que, en algún momento de tu vida, te has expuesto al sol sin protección, te has pasado hasta acabar quemándote y has priorizado lucir bronceado por encima de la seguridad y el cuidado de la piel. Si te sientes identificado con alguno de los supuestos anteriores, o con más de uno, debes comprometerte a no repetir este tipo de acciones. Hoy en día contamos con mucha información y con productos apropiados para cuidar la piel al tiempo que nos bronceamos sin poner en riesgo la salud. Por ello, no hay excusa para ignorar la peligrosidad de pasar horas achicharrándonos bajo el sol, y menos sin ciertas medidas. Descubre los siguientes tips para cuidar la piel en verano y no los pases por alto.
Tomar el sol y la vitamina D
La exposición al sol es positiva, siempre y cuando se haga de forma responsable. Esta es necesaria para lograr unos adecuados niveles de vitamina D, fundamental para el correcto funcionamiento del organismo, y gozar de una buena salud. No obstante, cuando perseguimos el fin de obtener dicha vitamina, en verano basta con exposiciones cortas de 10 a 15 minutos. Un paseo a primera hora de la mañana o a última de la tarde, evitando las horas centrales donde el sol da con más fuerza, puede proporcionarnos la dosis necesaria.
Tips para cuidar la piel en verano
Protección solar
La primera recomendación y más básica, y que no siempre se lleva a cabo, es la de aplicar crema de protección solar del tipo y factor que mejor se adapten a tus necesidades. Con crema solar también nos bronceamos y también obtenemos vitamina D, aunque en menor cantidad. En verano, este producto es un imprescindible que no debemos olvidar nunca, ya que nos protege frente a quemaduras y otras dolencias, aparición de manchas o signos de envejecimiento e incluso el aumento del riesgo de desarrollar cáncer de piel. Utilízala tanto en el cuerpo como en el rostro y si tienes dudas sobre cuál utilizar, consúltalo con un profesional.
Evita las horas centrales
Entre las 12 h y las 16 h, aproximadamente, debemos evitar exponernos al sol, incluso si nos aplicamos crema protectora. Estas son las horas donde el sol da con más fuerza y puede producirnos mayores daños. Por lo tanto, intenta reservar un ratito por la mañana o por la tarde para tomar el sol y no a mediodía.
Cubre tu cabeza y rostro
Haz de las gorras y sombreros tu prenda estrella este verano. No solo evitarás recibir los rayos del sol directamente sobre tu cabeza, con el riesgo que ello conlleva, sino que cubrirás tu rostro y evitarás la aparición de manchas, quemaduras, o acelerar la aparición de signos de envejecimiento. Esta es la mayor protección, junto a la crema, para el rostro frente a los rayos solares.
Según tu tipo de piel…
No hagas lo que hace tu primo o tu amiga para ponerse morenos, ni utilices los mismos productos si no son adaptados a tu tipo de piel. Si tienes la piel clara, opta por una exposición solar progresiva y responsable, utilizando crema protectora de un factor alto y cubriendo con un pareo o prenda fina las zonas con mayor riesgo de quemadura. Poco a poco, podrás exponerte con más tranquilidad. Lo más importante es que hagas tu propio proceso individual este verano y no te dejes llevar por la imitación para lograr esa piel morena que has visto en las redes sociales.
Alimentación e hidratación
Aliméntate adecuadamente con abundantes frutas y verduras y protege tu piel tanto por dentro como por fuera. Asimismo, bebe abundante agua a lo largo del día, incluso si no notas la sensación de sed. Es muy importante que te mantengas bien hidratado para cuidar la piel este verano y disfrutar con seguridad. Opta por alimentos ricos en agua, agua aromatizada, zumos y batidos naturales, infusiones frías, etc.
Hidratación externa
Además de beber agua con el fin de cuidar tu salud y mantener la piel hidratada, utiliza cremas para conseguir una piel saludable, luminosa y con un aspecto suave. Además, puedes exfoliarla una vez por semana, sin ejercer una presión excesiva, para mantenerla limpia, saludable y con un tono uniforme. Como siempre, busca los productos que mejor se adapten a ti, de forma personalizada, y opta por aquellos en los que primen los ingredientes naturales.
Ahora que ya conoces algunos tips para cuidar la piel en verano, plantéate el objetivo de cuidarla, protegerla y mimarla. Tu cuerpo: tu hogar. ¡A por todas, familia!