5 Consecuencias de consumir comida frita

En el proceso por mejorar el estilo de vida, podemos encontrarnos con varios aspectos que conviene modificar. Dentro de los hábitos saludables más importantes, encontramos la necesidad de una correcta alimentación. Sin embargo, no solo debemos centrarnos en hacer una compra saludable. Elaborar los alimentos con las técnicas correctas para que su ingesta aporte beneficios en lugar de perjudicarnos, es imprescindible. Hoy te hablamos de 5 consecuencias de consumir comida frita. ¿Estás dispuesto/a a mejorar?

Para mantener una salud óptima, es muy importante elaborar una dieta equilibrada basada en alimentos naturales y rica en nutrientes. Sin embargo, debemos tratar estos alimentos de manera que su valor nutricional se mantenga en la medida de lo posible. Consumir comida frita, aunque el alimento en cuestión sea saludable, no es buena idea. Y es que además de las características del alimento, estaremos ingiriendo un aporte extra de grasas que podrían perjudicarnos. El consumo de grasas es necesario para el correcto funcionamiento del organismo. Sin embargo, estas deben ser de calidad y las que aportan la comida frita, lamentablemente, ¡no lo son!

Los extremos nunca son buenos y el hecho de que la comida frita no sea la más saludable, no implica que debamos erradicar por completo su consumo. No obstante, deben primar en gran medida otras técnicas más saludables como la cocina al vapor o a la plancha, entre otras.

5 Consecuencias de consumir comida frita

Perjudican la salud cardiovascular

Su elevado contenido en grasas saturadas, puede afectar negativamente a la salud cardiovascular, favoreciendo unos altos niveles de colesterol y triglicéridos en sangre, entre otras afecciones asociadas que podrían resultar de gravedad.

Promueve el sobrepeso y la obesidad

Así como una correcta alimentación contribuye a una buena salud, el exceso de comida frita actúa más bien de la forma inversa. Esta ocasiona sensación de pesadez y falta de energía, lo que dificulta la actividad y, en consecuencia promueve una vida sedentaria. El organismo necesita variedad nutritiva para funcionar y si no se la aportamos no podemos esperar que este cumpla normalmente con su función.

Interfiere en un buen estado de ánimo

La comida frita puede perder por el camino muchos de los aportes nutricionales de los alimentos, por lo que la ingesta de los mismos podría llegar a ser insuficiente. Esto desemboca frecuentemente en una sensación de fatiga o cansancio ante la falta de un aporte vitamínico eficiente al organismo. Asimismo, una alimentación basada principalmente en frituras, está relacionada con síntomas asociados a la depresión o la ansiedad.

Molestias digestivas

La comida frita puede ocasionar problemas digestivos, favoreciendo digestiones más lentas y pesadas. La acidez, la pesadez, el reflujo, el ardor, son algunos de los síntomas de una alimentación alta en comida frita. Si este hábito se prolonga en el tiempo, podría favorecer el desarrollo de enfermedades serias que, en muchos casos, conllevarían verdadera gravedad.

Dificulta el cumplimiento de un estilo de vida saludable

Existen varios pilares fundamentales para un estilo de vida saludable que favorezca el correcto funcionamiento de nuestro organismo. La alimentación, el ejercicio físico o el descanso, podrían ser algunos de ellos. Consumir comida frita frecuentemente, entorpece nuestros objetivos, tanto físicos como intelectuales. Gran parte del desarrollo y la evolución en todos los sentidos, tiene su origen en la despensa. Cuida tu despensa y tu técnica para elaborar tus recetas y tendrás mucho conseguido.

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