Cómo combinar la actividad física con la mental para un bienestar pleno

En la actualidad, cada vez se pone más de manifiesto la necesidad de contar con una salud mental óptima para lograr una buena salud general y un estado de bienestar y plenitud. Son multitud y muy variados los desencadenantes que pueden derivar en problemas que requieran atención psicológica. Llegados a este punto, nada como acudir a un profesional en la materia que pueda tratar el conflicto y dirigir a la persona en cuestión hacia el autoconocimiento y la recuperación. El deporte, sin lugar a dudas, es un pilar fundamental de un estilo de vida saludable y nos beneficia en todos los sentidos. Puede tanto prevenir una dolencia emocional, como aliviar ciertos síntomas una vez ha aparecido e, incluso, agilizar la recuperación. Hoy te contamos cómo combinar la actividad física con la mental para un bienestar pleno. No lo dejes pasar, porque el ejercicio es un recurso al alcance de nuestra mano con capacidades terapéuticas que no conviene obviar. ¿Vas a prestar atención a tu mente y a tu cuerpo? ¡Hazlo con estas ideas sencillas y efectivas!

Si en algo coincide casi el 100 % de las personas que practican ejercicio físico regularmente, es que la sensación posterior al entrenamiento es indescriptible. Sacar fuerzas para ejercitarse en un mal día, puede hacer que este dé un vuelco de 180º y logre cambiar hacia mejor nuestro estado anímico. Asimismo, promueve un descanso de calidad, tan necesario para rendir como es debido en todas las facetas de la jornada: a nivel enérgico, creativo, social, etc. El deporte, a su vez, nos ayuda a aumentar la autoestima y a sentirnos seguros en nuestro propio cuerpo. Esto repercute directamente en la mente al observar cómo somos capaces de cumplir con el propósito, mejorar y superarnos cada día y experimentar una trasformación en nuestros pensamientos, de forma progresiva, hacia una mentalidad más optimista y constructiva.

Ideas para combinar la actividad física y la mental

La meditación, es una herramienta esencial para lograr la calma interior y el equilibrio, pero no siempre es necesario recurrir a ella de la manera más tradicional, sentados en la postura del loto y cerrando los ojos hasta lograr dejar la mente en blanco (técnica que requiere mucho entrenamiento y constancia). También se puede lograr un estado meditativo mientras se entrena utilizando así este recurso como precursor de una vida activa. ¿Cómo combinar la actividad física con la mental? ¡Te lo contamos!

La falta de tiempo es, en la mayoría de las ocasiones, la principal causa por la que muchas personas dejan de dedicarse a sí mismas, tanto en el plano físico como mental. Y es que si tienen tiempo para dedicarse a hacer recetas fit, ya no lo tienen para entrenar; si entrenan, ocupan el tiempo para meditar o para el autocuidado… y así, hasta darse por vencidas cayendo rápidamente en la frustración. Encontrar tiempo para todo no es otra cosa que organizarse. No tienes por qué hacerlo todo todos los días. Dedica un tiempo a cocinar mediante la técnica del Batch Cooking, dedica un día a la semana al autocuidado, aprovecha la actividad para encontrar un estado meditativo que te llene de energía y vitalidad. ¿Cómo conseguir esto último?

Cuando sales a caminar

Salir a caminar, además de acelerar las pulsaciones y favorecer nuestra salud cardiovascular, es una oportunidad para observar a nuestro alrededor y practicar el agradecimiento. Muchas veces vamos tan absortos en las preocupaciones y obligaciones que dejamos de estar presentes en este momento. Aprende de nuevo a mirar y a ver lo que te rodea, sé consciente de tu respiración, dibuja una sonrisa de gratitud. Deja las preocupaciones para más tarde y observa cómo algunas de ellas se desvanecen en lo que dura tu caminata. Combinar la actividad física con la mental requiere una intención de reconectar con lo que eres. Otra opción, si te cuesta concentrarte de primeras, es escuchar una meditación guiada mientras caminas en un entorno que te resulte agradable. Es un momento para ti, para honrar tu cuerpo y tu mente, que hacen posible tu existencia.

Actividades acuáticas

El mar calma, relaja, hace posible una reconexión efectiva. La brisa marina, el aroma, el vaivén de las olas… todo ello promueve una relajación que, si tienes la posibilidad, debes aprovechar. Hay actividades que puedes seguir practicando más allá del verano y que te ayudarán a redescubrirte y a sentir paz. Practica Paddle surf, SUP Yoga o SUP Pilates, Kayak… sé creativo y encuentra tu momento. Si no vives cerca del mar, ir a la piscina a nadar un par de días por semana puede proporcionarte también unas agradables sensaciones. Lograrás además liberar tensiones, acondicionar tu cuerpo y gozar de un posterior descanso reconfortante.

Yoga o Tai Chi

El Yoga o Tai Chi son dos disciplinas mente cuerpo ideales para combinar la actividad física y la mental. Pero no creas que es fácil o que el mero hecho de tumbarte sobre la esterilla hará el trabajo por ti. Debes involucrarte en la práctica, buscar en tu interior hasta dar con las respuestas y tener predisposición a seguir intentándolo aunque no te salga a la primera. Los resultados a corto, medio y largo plazo son espectaculares, tanto a nivel físico como mental y emocional.

Estiramientos en casa

Combinar la actividad física y la mental no requiere una planificación especial y concreta. No necesita apenas tiempo ni unos preparativos minuciosos. Con esto, queremos decirte que la falta de tiempo no debe impedirte disfrutar de este momento. Extiende una esterilla en casa, siéntate o túmbate sobre ella y déjate ser y sentir. Puedes hacerlo a través de unos estiramientos que liberen tensión y relajen tu musculatura o, simplemente, tumbándote boca arriba con las palmas de las manos hacia el techo, y recorriendo tu cuerpo milimétricamente en tu mente. ¡Pruébalo y nos cuentas!

En el gym

¿Vas a entrenar al gym y después ya no tienes unos minutos libres para sentarte a respirar conscientemente? ¡Pues medita en el gym! Ponte una música agradable y tranquila y en lugar de buscar un carácter arrollador en este entrenamiento, busca la respiración y la atención plena. Observa tu cuerpo y el esfuerzo que realiza en la ejecución de los ejercicios, toma conciencia de tu musculatura trabajando y la coordinación con tu respiración. Recupera tras cada ejercicio visualizando el aire entrar y salir de tu cuerpo. Estira lo necesario, alárgate, cuida tu cuerpo y entrénalo desde el autocuidado.

Ahora que ya sabes cómo combinar la actividad física y la mental, echa mano a tu creatividad y busca los recursos que más se adapten a tu situación, necesidades y gustos. Sabes que en Entrena Virtual puedes hacer las clases de forma ilimitada y construir una rutina de altura. Sesiones de Yoga, Pilates, Estiramientos, fuerza… todo lo necesario para una mayor calidad de vida y satisfacción a todos los niveles.

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