Si a menudo sueles experimentar molestias o dolor cervical, debes saber que este puede estar ocasionado por diferentes factores. Analiza cuál puede ser la causa y trata de reducir la molestia contando, si fuera necesario, con la ayuda de un profesional. En el post de hoy te hablamos de algunos estiramientos de cuello para evitar el dolor que puedes realizar tanto en casa como en la oficina, de pie o sentado. Tan solo debes adaptarlos a tus horarios y circunstancias y hacerlos con frecuencia para liberar tensión y relajar la zona. ¡Toma nota!
Pasar varias horas en la misma postura, etapas de estrés elevado, descompensaciones musculares, una mala higiene postural, un descanso insuficiente… son algunas de las causas que podrían desencadenar en dolor cervical. En la actualidad, pese a disponer de una adecuada rutina de entrenamiento, solemos pasar demasiadas horas sentados frente al ordenador y acabamos por desarrollar ciertos hábitos sedentarios sin darnos cuenta. Por ello, es muy importante ser conscientes de lo que hacemos en el día a día, para poder compensar el tiempo de inactividad y dotar al cuerpo del movimiento que necesita. Incorporar algunos estiramientos de cuello para evitar el dolor, es una inmejorable idea que si está presente en nuestra vida, puede suponer un verdadero antes y después.
Recuerda, trabajar fuera de casa en la oficina o en cualquier otra actividad que requiera estar en una postura estática, es compatible con moverse. Encuentra la manera de parar cada media hora aproximadamente, ponte de pie, moviliza las piernas y los brazos y realiza estos estiramientos de cuello para evitar el dolor que te ayudarán a reducir la tensión y tomar consciencia de tu postura.
Estiramientos de cuello para evitar el dolor
- Baja el mentón llevando la mirada al pecho y nota cómo se alarga la parte posterior. Baja los hombros al mismo tiempo y siente cómo se estira la zona. Recuerda que en ningún momento debes experimentar dolor o molestia, más bien descarga y liberación. Aguanta la postura entre 15 y 20 segundos y lleva de nuevo la mirada al frente. Repite tres veces.
- Ahora con la espalda alargada, los hombros abajo y la mirada al frente, lleva la mirada hacia tu lado derecho sin modificar la posición de tus hombros. Para incrementar la eficacia, puedes ayudarte empujando ligeramente con la mano derecha sobre tu barbilla. Aguanta 10 segundos y cambia al lado izquierdo. Cuando termines, regresa al centro, toma aire y repite.
- De nuevo desde una postura neutral y controlada, inclina la cabeza con la intención de llevar la oreja derecha al hombro. Es una simple intención, no eleves el hombro con el fin de que entren en contacto. Aguanta 15 segundos, vuelve al centro y repite, esta vez, hacia el lado izquierdo.
- Realiza semicírculos uniendo el ejercicio 1 y el 3. Para ello, lleva la oreja derecha hacia el mismo hombro, enlaza la mirada al pecho y continúa con la oreja izquierda al hombro correspondiente. Deshaz el camino lentamente y repite 5 veces.
Consideraciones básicas
No olvides que una vida activa y una rutina de entrenamiento adicional, te ayudarán a sentirte estupendamente, así como a reducir los dolores y liberar tensiones. Escapa en la medida de lo posible del sedentarismo y presta atención a tu postura corporal. Actividades como el Yoga o el Pilates, pueden ayudarte en gran medida a corregir ciertas posiciones incorrectas que podrían estar perjudicándote. Asimismo, relajarte y reducir el estrés es fundamental no solo para evitar dolencias físicas, también para prevenir otras consecuencias negativas de este sobre la salud en todos los planos.
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